El tiempo

jueves, 11 de diciembre de 2008

Quimioterapia: 6º ciclo, mi experiencia.

Pues aunque me encuentre en el ecuador de este proceso de recuperación, cada día me empieza a parecer más eterna esta rutina quincenal. En mi sexto ciclo destacar que el portacat me ha provocado por rozamiento con la piel un pequeño orificio y he tenido que pasar por quirófano para que me cosan y evite así posibles infecciones.

Algo en principio muy rutinario, pero que me resultó bastante molesto. El radiólogo me dice que si vuelve a ocurrir me tendría que intervenir de nuevo e instalar otro portacat en el lado izquierdo. Espero que no llegue ese momento.

Los efectos secundarios siguen siendo los mismos: dedos de las manos con pinchazos (como si se quedaran dormidos) los primeros días, mal sabor de boca, sangrado de encías durante el cepillado de dientes, mal gusto en la boca por salivación excesiva (lo solvento con un caramelo) y poco más.

Sicológicamente empiezo a notar cierto abatimiento tras cada ciclo, y cierto temor a enfrentarme al siguiente ciclo. En el siguiente ciclo llevaré un TAC y estoy ansioso porque el oncólogo me informe de los resultados. Ya os contaré. A seguir bien.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Quimioterapia: 5º ciclo, mi experiencia.

Bueno pues ya estoy de vuelta de este quinto ciclo y ciertamente los efectos secundarios son cada vez menores, casi inexistentes, pero, ahí están. Una sensación de ansias, una salivación extraña son los efectos que van quedando y que no son agradables tampoco.

Las ganas de comer se pierden los primeros dias posteriores a la quimio, aunque a veces creo que es más por cansancio o tema sicológico mas que otra cosa.

Lo realmente cierto es que las tumorales siguen bajando a ritmo muy aceptable, en esta última analítica están en 683, con lo cual la alegria es desmesurada e incontrolable el dia que voy al centro de salud a recoger la analítica. Cualquier dia salto el mostrador y beso a la auxiliar. Bromas a parte, los demás índices van bien, la anemia controlada, el hierro idem y mi estado físico y anímico es bueno.

Me siento más fuerte aunque empiezo a tener ya un pánico mezclado con odio al dia de la quimio. La próxima será mi sexta aunque a mi me parece la vigésimo novena. No sé, pero últimamente no llevo muy bien el dirigirme al Hospital para una nueva sesión.

Supongo que será normal, no es para encariñarse con nada de lo que veo y oigo a veces alli, en aquella sala que poco a poco se convierte en la sala de los horrores.

Bueno y esto es todo, solo añadir lo de siempre, animos a todos los que pasais por esto, y recordad, contad con el apoyo de los vuestros, a veces es el mejor tratamiento.

martes, 11 de noviembre de 2008

Quimioterapia: 4º ciclo, mi experiencia.

Bueno pues ya estoy con mi cuarto ciclo terminado y bastante contento pues no tengo apenas efectos secundarios. Tan solo unos días con la boca con la salivación dando guerra y poco más.

Las tumorales me han bajado por primera vez, los primeros resultados eran de 2800, los segundos, 3.600 y este último análisis 1.230. Así que muy contento y esperando mañana visitar al Dr. Benavides para ver que me comenta de la analítica y a ponerme mi quinto ciclo.

Este mes me encuentro mas animado y optimista, la familia y mi mujer son mis mejores aliados en esta lucha por la supervivencia.

Ya os seguiré contando cosillas que no dejan de ser curiosas aunque un tanto desagradables, pero es que en la sala de la quimio las charlas con mis compañeros de suplicio son cada día más fructíferas.
Un saludo y ánimo a todos.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Quimioterapia: 3º ciclo, mi experiencia.

Bueno estoy de vuelta de mi tercer ciclo y quiero deciros que evidentemente esto de la quimio va por barrios. Hay gente que me decía que conforme avanzasen los ciclos los efectos serían mas serios; tengo que deciros que no es cierto. Esta claro que dependerá de la situación de cada uno, de cómo tengamos nuestras defensas, nuestros niveles en sangre, etc etc.

Este tercer ciclo ha sido el más suave de los pocos que llevo hasta el momento aunque por supuesto no voy a cantar victoria. Si me doy cuenta de que el mejor protector contra todos estos efectos sigue siendo el apoyo de la familia, su entrega, sus desvelos por mi persona me refuerzan por dentro de una manera sorprendente. Gracias a todos ellos aún mantengo mi optimismo, mis ganas de vivir, en definitiva, lograr seguir firme en este lento caminar.

Ah eso sí, los buenos platos de comida que me preparan cada día, los actimel, zumos y demás tambien tienen parte de culpa en mi buena marcha.

El próximo día 29 de octubre empezaré mi cuarto ciclo tras el cual me harán un TAC y veremos como ha evolucionado la cosa. Ya os contaré.

sábado, 11 de octubre de 2008

Quimioterapia: 2º ciclo, mi experiencia.

Bueno pues esto de la quimio es una especie de contrareloj donde no hay tiempo que perder. Vereis, tras la primera sesión pierdo dos kilos y medio de peso, y eso hay que recuperarlo. Hay que comer a pesar de que el apetito se pierde un poco tras cada sesión. Es importante que la analítica que hay que hacerse antes de cada sesión no delate unas defensas excesivamente bajas y no podamos darnos nuestra sesión.

En esta segunda sesión me he encontrado bastante mejor que en la anterior. Tan solo unos mareos han roto la normalidad y me han tenido tumbado en el sofá durante dos días. En cambio el último día me apareció un nuevo efecto secundario que es bastante molesto: las llagas en la boca.

Te hace que sientas dolor al masticar y al mover la lengua. De todos modos, en el botiquín estaba la medicina a aplicar en estos casos. Me ha durado una semana el tema de las llagas y reconozco que es desesperante pues tienes que estar comiendo cosas blandas, las cosas calientes y muy frías molestan, en fin, que esto de las llagas es molesto y es mejor optar por otro efecto secundario.

A falta de cuatro días para iniciar mi tercer ciclo he recuperado casi todo el peso perdido, me encuentro bien, y solo espero que este próximo ciclo no me depare grandes sorpresas. Por cierto, el oncólogo me ha dicho que tras el cuarto ciclo me harán un TAC y se verá que tal me está sentando la quimio.

La próxima semana os comentaré que tal me ha ido con el tercer ciclo, hasta entonces, ánimo a todos.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Quimioterapia: 1º ciclo, mi experiencia.

Bueno pues tras mi alta hospitalaria he de deciros que ya he comenzado mi tratamiento de quimioterapia. Me enfrentaba por primera vez con miedo, en este eterno proceso de curación, a algo sobre lo que había leído mucho, oído bastante e investigado mas de lo preciso.

A cualquiera le hablan de quimioterapia y se nos viene a la mente la imagen de alguien sin pelo, si cejas, sin pestañas, triste, con mal color, etc.

He de confesar que hasta que no investigué algo esa era mi idea, tal cual. Mi entrevista con la oncóloga me hizo desvelar dudas que al mismo tiempo provocaron una paz interior que no se bien como explicar. Al llegar a la consulta el pasillo se encontraba abarrotado de gente. Los aspectos de los que allí estábamos variaban en función de la dolencia, de la edad, o del ciclo de quimio en el que se encontraban.

Yo lucía un bronceado que ya empezaba a caerse por aquello de la fecha (15 de septiembre) y llegaba expectante puesto que no sabía si empezaría ese mismo día la quimio o sería más adelante. Finalmente la oncóloga me dijo que podíamos empezar cuando quisiéramos, le contesté: “Mañana mismo”.

Y fue a partir de ahí cuando comencé a lanzarle una batería de preguntas de las muchas dudas que me asaltaban sobre que ocurriría con la quimio. No hay que tener miedo hoy día a la quimioterapia, os lo digo con toda la sinceridad, yo estaba “acojonado” y salí del despacho pensando que no sería mas que un trastorno de unos días. Y es cierto.

Así que al día siguiente entraba en la sala con mi bolsa en la que llevaba una botella de agua, un periódico y unos caramelos. El primer día, doce sillones esperaban con su fría piel negra que una docena de enfermos ocuparan sus puestos para iniciar la ansiada curación. Luis, un ATS, se acercó y me conectó en mi portacap la aguja a través de la cual fluirían los líquidos que lograrán mi curación.

Cuando por el tubito empecé a ver como bajaba el medicamento, mi acto reflejo fue encogerme y estar poco relajado. Pasaron los minutos y aquello no provocaba ninguna sensación en mi cuerpo. La tranquilidad se apoderó de mi. Pronto otros pacientes llegaban, ocupaban sus asientos y se les administraba su dosis de esperanza, al igual que a mi.

En aquella sala les puedo asegurar que no se respiraba ni intuía por ningún lado, miedo, temor, pesimismo, etc. Todo lo contrario, el buen carácter y humor de los pacientes pronto provocó que el clima de relajación en la sala fuese total. Me sentía un tanto extraño, al principio me costaba reir, pero al final tuve que hacerlo. Eran personas con más de sesenta años, que contagiaban vida por los cuatro costados.

Así estuve mi primer día durante cuatro horas; da tiempo a pensar en voz baja, a leer la prensa, a oir comentarios a los demás de cómo llevan el tratamiento, a ver la tele, etc. Al siguiente día (la quimio son dos días seguidos) ya entraba a la sala con desparpajo, sin miedo, sabiendo que durante la administración de la quimio no ocurre nada, lo peor estará por llegar, aunque no es tanto. Ese segundo día me llevaba a casa un infusor con medicación, con lo que realmente son tres dias de quimio, ya que, el infusor tiene medicación para veinte horas.

Una vez en casa, al dia siguiente de acabarse el infusor empieza el verdadero trance de la quimioterapia. Los efectos secundarios no son para alarmarse, y no olviden que el mio era un tumor de colón, todos los tratamientos de quimio no son iguales. Pero si he de decir que tenia miedo a esos vómitos, náuseas, mareos, diarreas, etc que me anunciaba la oncóloga. Pues bien, en mi caso, y tocaré madera, solo sentí un poco de náuseas y sobre todo una fatiga general que hizo que me pasara dos dias tumbado plácidamente en el sofá de casa.

Realmente no duele nada, sólo es una sensación de cansancio que impide realizar tarea alguna. Por lo demás, he de confesar que salvo una ligera pérdida de apetito, la quimio es muy tolerable y desde aquí tranquilizar a aquellas personas que vayan a pasar por ésto en los próximos días. Son dos días de relax en el sofá de casa, donde hay que beber bastante agua para así eliminar por la orina el máximo de metales pesados y aminorar los efectos secundarios.

Una vez acabado el primer ciclo, el objetivo es recuperar el peso perdido y así subir las defensas de cara al segundo ciclo. Hay que estar fuertes para encarar la quimio, asi que importante es no descuidar la alimentación: las proteinas son nuestro objetivo. Un pequeño consejo que me dieron en el hospital, el “actimel” es muy recomendable.

Os contaré cómo me irá en mi segundo ciclo que esta previsto para el 30 de septiembre. Espero haberos ayudado a desenmascarar un poco esto de la quimio a los que vayais a iniciaros pronto en ello. Tranquilidad, fuerza y mucha energía. Hasta pronto.

lunes, 25 de agosto de 2008

Un ansiado regreso

Mas de un mes sin aparecer por aquí, para el que os escribe, una eternidad. Mi vida cotidiana cambió bruscamente, sin quererlo ni desearlo uno. Llegar a la oficina por las mañanas, mirar el correo, responderlo, oir el contestador, escribir algo para el blog...todo eso, rutina diaria, actividad fácil donde las haya, se vio interrumpida por eso que ya sabéis.

Ahora una vez terminada la operación, habiendo permanecido una semana hospitalizado quisiera dar las gracias a muchas personas y como espacio dispongo de casi todo el del mundo, lo quiero hacer de modo particular.

En primer lugar quisiera dar las gracias a las primeras personas a las que vi el día de mi ingreso en el hospital. Ese día llega uno un poco desanimado por aquello de que va a dormir en un hospital, en una cama que no es la suya y eso para el que les habla no es agradable. Pero cuál fue mi sorpresa cuando descubro que tanto celadoras, enfermeras, limpiadoras y auxiliares que me han atendido son unas auténticas profesionales con una calidad humana que va mas allá de lo que podía lograr a comprender. Son personas que en su día a día demuestran su afán por complacer a los pacientes, por levantar el ánimo decaído y hasta para arrancar la sonrisa olvidada en casa. A todas ellas les debo que mi paso por el Hospital Carlos Haya, por su sexta planta, haya sido mucho mas agradable.

Al Dr. Fernández Serrano, quien me atendió en su consulta y quien me extirpó “eso” que tanto nos asustó a todos. Destacar su proximidad con el paciente, su amabilidad, su carácter afable y sobre todo por haber dado apoyo y calor a mi madre en los momentos difíciles, eso también fue importante para mi.

A la familia de mi mujer, que por cierto, es la única que tengo y creo que es la mejor que nunca tuve. A todos ellos, por estar ahí en todo momento, en silencio, con alboroto, por teléfono, en la habitación, en casa, por todo...os mereceis lo mejor del mundo.

A mis padres decirles que a pesar de su edad han sabido sobrellevar muy bien este mal trago. Se que os he puesto el listón muy alto, ha sido duro, pero hay que seguir en la lucha, que el camino acaba de empezar y aún nos quedan algunos ratillos malos. Creo que la vida nos deparará mejores momentos que disfrutaremos juntos porque pienso que os lo mereceis.

Me reservo para el final unas palabras para la que ha sido mi mejor tranquilizante, mi compañera de fatigas, ella se entregó en cuerpo y alma a todo, estuvo día y noche, pasando frío por las noches, mal comiendo en bares, durmiendo en un sillón, pero siempre estuvo a mi lado. Mariló, mi mujer, ha sido la persona clave en todo este mare magnum de pruebas, analíticas, diagnósticos, etc. Ella me hizo valiente, me ayudó a levantarme, a caminar, he llegado aquí con el apoyo y el calor de muchas personas, pero sin duda, sin ella, me hubiese recuperado igual pero no sería lo feliz que soy. Sólo espero poder demostrarle a ella a lo largo de nuestras vidas lo que ella me ha demostrado en solo una semana.

Y a todos deciros que pronto llega la dichosa quimioterapia, si eso que hace que se caiga el pelo, y otras muchas cosas mas. Bueno pues dependiendo de cómo me afecte pues volveré a estar con vosotros de nuevo o dejaré pasar un tiempo hasta restablecerme. Los ánimos están bien, no sobran, pero algo queda. En fin, que me alegra volver a estar por aquí, echaba de menos la vida cotidiana.

jueves, 17 de julio de 2008

A vosotros cuatro y a los que faltan...gracias.

Cuando me decidí a insertar escritos y opiniones en este blog sabía que no pasaría de ser mas que una colección de “mis cosas” y cuyo eco no iría más allá de la pantalla de mi monitor. Pero internet es una ventana al exterior y eso hace que nunca estemos solos, siempre estaremos vigilados por algún internauta.

Dicen que un buen escritor es aquel que a través de sus libros es capaz de transmitir sensaciones, emocionar. Mi reflexión “Vencer y continuar” ha derivado en una serie de comentarios que sin duda han reportado a este blog algo muy importante: la interconexión.

Son cuatro comentarios que a un servidor le han llenado el corazón de lágrimas, y sepan una cosa, hace tiempo que no me ocurría y ya se echaba de menos poder disfrutar de esa sensación. A veces en momentos de dificultad observas como se acerca la gente y te echa la mano por encima del hombro y te da ánimos. Pero no son verdaderos ánimos, no son mas que un frío saludo, es el pésame de la hipocresía.

En cambio, mis cuatro comentarios, y digo “mis” porque siempre irán conmigo, no solo por lo que significan, sino porque son para mi y me los quedo, son un derroche de sinceridad, de ternura, de comprensión. Son palabras hilvanadas con la dulzura del verbo, mostrando un amor hacia el que les habla que uno mismo ignoraba y por lo que me siento culpable.

Desde aquí quiero agradecer a los autores de “mis” comentarios vuestra ternura y confesaros que desde hoy procuraré que vuestro aliento se traduzca en ganancia de peso y mejora de mi estado físico. Quiero que sepais que estoy muy bien de ánimos y que éstos no decaeran, o al menos no debo permitirlo, os lo mereceis.

Un millón de gracias.

martes, 8 de julio de 2008

Vencer y continuar

Hace unos días que no aparezco por aquí, la verdad es que mi mente se encuentra en posición de descanso y ni piensa ni deja pensar. A veces las noticias llegan a ser tan crueles que debe uno pasar unos días para asimilar el contenido de la información.

El miedo, el pánico pueden llegar a dejar ciego al ser humano, sin sentidos, desnudo ante la naturaleza. No tengo palabras, a veces ni reacciones normales, incluso creo que no llego a alcanzar el significado verdadero de las cosas, es más, no se si vivo en una pesadilla o me he acomodado dentro de ella y he pasado a ser un personaje con vida propia en esta representación de la vida y la muerte.

En este caos de sensaciones y de visiones futuristas de corto alcance, no puedo sino expresar la relajación que siento, me siento seguro, cómodo, sin obligaciones....aunque me asalta en ocasiones la duda de hasta cuándo durarán todos estos síntomas.

Una inquietud me lleva a querer saber dónde estaré dentro de diez años, si estaré o no, y si estaré, en qué condiciones. Aunque quizás eso nos lo preguntemos todos. Prometo volver, o eso espero.

jueves, 3 de julio de 2008

Muertes sin juzgar

Cuando miramos hacia el llamado tercer mundo siempre vemos la barbarie, el hambre, la desolación y lógicamente la muerte. El abandono de la población por parte de esos gobiernos dejando en el mayor de los desamparos a menores que en raras ocasiones ven cumplir su primer año de vida, la falta de ayuda que a veces no llega por el solo hecho de ser espacios aéreos fuertemente custodiados por los gobiernos opresores, todo ello, hace que sean miles de mujeres, niños, ancianos los que mueran a diario, y conseguir así cumplir una estadística de la muerte que ya dejo de ser un vaticinio, es una realidad cruel que parece inevitable e irremediable.

Desde esta parte del mundo ese tipo de cosas las vemos con asombro, casi nos molesta ver esas imágenes escabrosas en las noticias mientras almorzamos o cenamos.

Pero lo curioso de todo esto es que en nuestro país y a otra escala ocurre prácticamente algo muy similar. Más de mil personas mueren al año en accidentes de tráfico, otras miles mueren en hospitales fruto de enfermedades sin curación, otras cientos de personas fallecen víctimas de la violencia callejera, reyertas, etc y últimamente la violencia de género que ha creado su estadística propia y que viene a salir a una diaria.

Estas muertes son iguales que las del tercer mundo, pero con éstas convivimos a diario, no nos impresionan, han pasado a ser parte de la rutina diaria. La sensibilidad hacia nuestros muertos ha mermado, solo nos conmueve lo lejano. Nos conmueve pero no nos incita a ser solidarios y ayudar en lo que podamos.

La concienciación del problema nos dura minutos, desaparece la imagen de la pantalla, y se desvanece la posibilidad de ayuda al prójimo.

Pero al final de cuentas me doy cuenta que ni al vecino de al lado ni al negrito huérfano desnutrido, no volcamos un poco de ayuda, no desplegamos un halo de esperanza a favor de todo esto.

Todas las víctimas tienen un culpable, ¿seremos todos un poco culpables?

miércoles, 2 de julio de 2008

Arte o negocio

El arte mas que una disciplina puede llegar a ser una filosofía, una forma de entender la vida. Ante expresiones de luz, color, formas, texturas, el ojo humano percibe una realidad que a veces es difícil de interpretar, de razonar, de dar sentido, de buscar un significado.

Cuántas veces nos hemos situado ante una obra de arte, pintura o escultura, y no hemos sabido no solo calificar sino tan siquiera saber ante lo que nos encontrábamos. En este mundo en el que cada día creemos que todo vale, llega un momento en el que es difícil saber si el autor de una creación es artista o no lo es.

Difícil tarea tienen los peritos tasadores de obras de arte, donde a veces para poner precio hay que ver los apellidos o el currículo del supuesto artista.

También nos podemos encontrar con apellidos consagrados gracias a la cuna del artista, o a una sola obra de renombre cuyo precio en el mercado se hizo notar. A partir de ahí no solo se encumbra a un autor sino que además los precios de sus obras son estratosféricos ya que de otro modo el prestigio del artista bajaría considerablemente.

Lo que es evidente es que en el mercado actual también perduran y ahí están miles de artistas anónimos, que aunque firman sus obras, son desconocidos en los mentideros artísticos. Estos artistas aficionados, amateur, sin vocación clara, de tiempo libre abundante, pueden ser los Miguel Angel o Sorolla a los que aún no les llegó su oportunidad, pero que sobre el mármol o sobre el lienzo han dejado patente que sus manos imprimen magia a todo lo que tocan. Son éstos los verdaderos artistas, son los que no ven en sus obras tan solo un motivo de mercadeo, son simplemente un grito de expresividad que nos regalan y que podemos ver por muchas de nuestras calles.

martes, 1 de julio de 2008

¿igualdad? ¿merito? ¿capacidad?

En las administraciones locales a veces uno es testigo de circunstancias bochornosas que dejan a uno con la boca abierta. Hoy he visitado el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria donde iba a tramitar la solicitud de inscripción para unas oposiciones para unas plazas de auxiliar administrativo.

Al llegar al mostrador veo una larga fila de personas que se disponían a hacer lo mismo que yo. Rápidamente observo que la cola que se estaba creando no era por el éxito de la convocatoria sino por la inoperancia de las dos funcionarias que atendían al personal. No sólo desconocían el programa informático con el que facilitaban a los aspirantes la carta de pago de los derechos de examen sino que además observo perplejo que introducen los datos con dos deditos a un ritmo que bien parecieran que tienen alguna minusvalía.

Lo bochornoso del asunto es que el enchufismo en los ayuntamientos se hace patente en estos casos. Es decir, si para la plaza de auxiliar administrativo a la que aspiraban los ciudadanos allí formados en fila india se exigía 350 pulsaciones ¿cómo han conseguido estas funcionarias su plaza?

Lo peor del lamentable espectáculo es que probablemente estas funcionarias sean personal interino que tras esta convocatoria consigan su plaza fija, eso si, sin tener ni idea de mecanografía. Sus dedos solo sirven para ser muestrarios de engorrosos anillos y poco más. Total treinta minutos para sacar una carta de pago. Así va el país, y la Constitución con su papel simbólico, permanece impoluta mientras los criterios de igualdad, mérito y capacidad son arrojados por la borda.

lunes, 30 de junio de 2008

Decisiones poco decididas

Siempre me ha parecido curioso saber cuáles son los motivos que inducen a un comprador a decidirse por un modelo u otro de vehículo. El bombardeo de publicidad al que estamos sometidos en televisión y en paneles en carreteras bien pudiera bastar para hacernos una idea del coche de nuestros sueños.

Pero estoy seguro que la idea inicial que tenemos se nos desmorona como castillo de naipes cuando en la elección participan personas de nuestro entorno más cercano. A veces las señoras influyen en sus maridos con argumentos tales como que Fulanita se ha comprado un coche que dice que es el mejor, y la envidia hacia esa vecina hace que la elección acabe en tablas, donde las argumentaciones de motor y consumo topan con las charlas de patio entre mujeres.

Luego los hijos nunca permanecen al margen, aunque el coche es para papá y el será el que lo pague, los más jóvenes siempre dan su opinión, es más, a veces los padres recurren a su opinión por aquello de que siempre están a la última en todo. Y ahí surgen los conflictos, si papá quiere una berlina, el hijo dice que lo ideal será un coupé, alegando que papá parece más joven en el deportivo. Y claro ante esas razones papá piensa que es momento de quitarse unos añitos de encima y hacerse con un modelito que cause furor entre los vecinos del barrio.

Pero mamá sospecha que su marido con ese coche va buscando algo más que un medio de locomoción. La polémica está servida. Que si dónde vas a tus años con ese coche, que a tu edad parecerás ridículo en un coche para jóvenes...etc etc.

Al final papá pospondrá la compra unos meses, oir ambas partes puede ser enloquecedor, pero lo peor de todo es que al final optaremos por el coche que simplemente nos regale un juego de alfombrillas o simplemente veinte euros en gasolina. No somos más que unos títeres en el mundo del consumismo, donde a veces los criterios de elección no son nada racionales.

viernes, 27 de junio de 2008

Otros tiempos, otras modas.

Conforme aumentan las velas de una tarta empezamos a dejar de hacer aquellas cosas para las que creíamos que habíamos nacido. Por ejemplo ir al cine de verano a pegarse un atracón de gominolas, frutos secos y el helado estrella en vez de ver la película taquillera del verano era una de las cosas que junto con otros jóvenes y amigos hacíamos con el mayor de los deleites.

O quien no se ha tirado horas arrojando piedras al mar para ver quien conseguía el mayor número de botes en el agua, hoy casi nos sentiríamos ridículos con dicha pose.

Pasarnos horas pegados a las máquinas de petaco y ver cómo los mas mayores conseguían altas puntuaciones y se hacían partida sin poder disfrutar nosotros mismos del juego, hoy, me parecería de masoquismo puro.

Estar pegados a la pequeña pantalla disfrutando de dibujos animados como Heidi, Marco, Vicky el vikingo o el Oso Yogui mataría del aburrimiento hoy a los más jóvenes.

Oir a Parchís o a Enrique y Ana provocaría risas entre la juventud actual y casi pavor el simplemente contarlo.

Y es que pertenecemos a una generación que se divirtió con cosas que hoy están desaparecidas, en desuso o simplemente abolidas por una generación que necesita de grandes emociones y otros aspectos de la vida que provoquen otras sensaciones, como dicen ellos, más fuertes.

Antes se leían tebeos y hoy se juega en consolas con aventuras gráficas casi reales donde apenas hay que poner imaginación. Quizás sea eso de lo que carezcan estas nuevas hornadas, y sus mentes no verán mas allá de sus narices. Hoy no se sueña con Melchor, se le pide a papá la Visa para que vaya al Corte Inglés y pague la consola de última generación.

Todo ha cambiado....a peor pienso yo.

miércoles, 25 de junio de 2008

La aventura de la supervivencia

Cuántas veces nos hemos sentido extraños en una fiesta a la que hemos asistido y no conocíamos a nadie. Nos hemos sentido observados, aislados y hasta fuera de lugar.

En cambio, una fiesta es un lugar de ocio donde cualquiera puede desinhibirse y poder integrarse tras unas copas. El diálogo llegará con el paso de las horas, el acercamiento a los demás será irremediable.

Peor sensación sin duda deben tener y padecer los miles de inmigrantes que llegan a la fiesta de la esperanza sin mas equipaje que unos harapos mojados y malolientes. Llegan a un país en el que son recibidos por las fuerzas de seguridad y los miembros de la Cruz Roja. Un recibimiento que aunque pudiera parecer hospitalario no es más que la antesala de una extradición cercana en el tiempo.

Las ilusiones se ven truncadas, el hilo de optimismo se rompe y la pesadilla de la vuelta comienza a rondar unas mentes cansadas, agotadas.

Duro debe de ser huir del país donde uno nació, donde conoció a su mujer, a su marido, a sus hijos, un país al que uno ama, pero que el hambre le hizo optar por coger la patera de la esperanza.

Situaciones difíciles y crueles que en las costas españolas se viven casi a diario. Con la llegada del buen tiempo las huidas se multiplican. Huidas hacia un laberinto de terror, miedo, oscuridad, frío, nauseas, etc.

En España algunos inmigrantes si se sienten verdaderos extraños, desconocen idioma, costumbres, documentaciones, etc, sobrevivir en la sociedad del desarrollo les transforma en verdaderos héroes de una sociedad en la que el equilibrio económico de los países no es desde luego el deseado.

martes, 24 de junio de 2008

Empleo público: volvemos en dos años

La máxima autoridad de este país anuncia por fin que reconoce una crisis mas que evidente. Como dice el refrán más vale tarde que nunca. El problema viene con la medida adoptada por este ejecutivo, disminuir el gasto público.

En principio acertada y hasta lógica, pero anunciar que el empleo público se reducirá de manera drástica puede acentuar aún mas el caos existente en algunos sectores de la administración. Todos tenemos muy cercano el caos existente en los juzgados españoles, este alto en el camino, donde las convocatorias públicas de empleo se paralizarán puede agravar aún más el lento proceso de la justicia en nuestro país.

A esto habría que añadir el pesimismo del que se apoderarán miles de opositores que verán truncadas sus esperanzas tras años de estudio, pagos de academias preparadoras, etc etc. La salida laboral de miles de jóvenes se quedará en “stand by” mientras dure este proceso regresivo de la economía.

Sus esperanzas de acceder a una vivienda se desvanecerán por completo, las expectativas de futuro harán que haya una recaída anímica que generará visitas masivas al psicólogo, donde buscarán un halo de optimismo que pueda dar sentido a sus vidas.

El señor zapatero con este anuncio ha abierto las puertas de un oscuro túnel del que ni siquiera se sabe si tendrá salida. Esfuerzo, ingenio, sacrificio es lo que espera a los españoles para afrontar estos próximos años y sobre todo, suerte, mucha suerte.

lunes, 23 de junio de 2008

La locura del fútbol

En pocas ocasiones nos encontramos con muestras tan evidentes de un seguimiento mayoritario de una actividad. El partido entre la selección española y la italiana ha sabido movilizar a todo un país. Una hora antes del partido las calles de las ciudades parecían ser el escenario de una guerra química, la actividad humana quedaba reducida de forma considerable, el tráfico rodado era el similar al existente a la madrugada de un día de diario.

La fiebre por el deporte nacional es evidente, bares, zonas de ocio, instalaban pantallas gigantes en un intento desesperado por paliar la crisis actual y poder hacer caja durante las dos horas que dura el encuentro.

De todo ello, se podría hacer una lectura sobre el comportamiento de la sociedad actual. En momentos de crisis se busca desesperadamente momentos de desahogo, buscamos olvidarnos, evadirnos de las preocupaciones diarias. Lo curioso del asunto es que la solidaridad con la que todos acudimos para ver un evento deportivo de este tipo, no se produce por ejemplo si necesitásemos una convocatoria de huelga general en protesta contra la actual situación económica del país.

El seguimiento que habría para tal fin no sería respaldado por la amplia mayoría en casos como el del fútbol. Eso pone de relieve que a veces lo importante no preocupa como debiera, en cambio, las cosas mas banales consiguen repercusiones y efectos nunca imaginados.

sábado, 21 de junio de 2008

La vida en plató

Operaciones “Malaya”, “Astapa”, y yo me pregunto quién será el encargado de poner nombre a estas operaciones policiales, porque no me dirán ustedes que a veces debe ser difícil poner nombre a las muchas operaciones policiales contra la corrupción urbanística, la droga, etc.

A la policía ha llegado en los últimos años el marketing televisivo y es que comprueben cómo cuando nos muestran imágenes de alijos de droga lo bien colocados que aparecen los fardos, los paquetes de coca, el letrero de la agencia tributaria presidiendo el expositor, y el oficial de la policía con sus mejores galas.

O los móviles incautados a bandas de ladrones, todos colocados por marca, tamaño y color. Los fajos de billetes de cincuenta euros abiertos cual baraja de naipes, los relojes perfectamente alineados, etc.

Son puestas de largo de cara a los medios de comunicación, algo que no sólo queda en la organización de verdaderos expositores que mas bien parecen preparados por auténticos escaparatistas, la cosa va más allá. Y es que ahora nuestras fuerzas de seguridad se meten de lleno en el séptimo arte. Por ello, tambien nos venden a modo de pequeños trailers las entradas en domicilios, los asaltos a mansiones...evocando los hombres de Harrelson de la época. Además con marca de la casa para que no haya dudas de quien es la productora, así en la esquina de la pantalla podemos ver el logo de la policía, asi nadie pensará que se trata de la ultima producción de la Warner.

Todo este nuevo espectáculo multimedia me lleva a sospechar que tras todo esto no hay más que un lavado de cara sobre la mala opinión que tiene la gente de la eficacia de las fuerzas de seguridad. El sentir general es que la policia no hace nada, que siempre llegan tarde, que todo ocurre ante su mirada y ni se inmutan, etc.

Ello había que contrarrestarlo de forma eficaz, había que hacer público las operaciones exitosas porque los fracasos policiales no llegan a los periodistas. Tampoco hace 30 años los éxitos eran conocidos por la prensa, salvo filtraciones.

Me parece que en cada profesión hay aciertos y errores, pero no todos tenemos la suerte de vociferar a los cuatro vientos lo mejor de nosotros, en menos cabo de la menor publicidad que podría redundar a favor de nuestro éxito laboral. Los de uniforme se han enganchado al espectáculo mediático y eso no me augura nada bueno.

jueves, 19 de junio de 2008

Vivencia en soledad

Enfrentarse a la realidad no siempre es fácil, a veces hasta preferimos dar la espalda a lo que es más que un hecho evidente. El ser humano tiene todas las defensas posibles a disposición en momentos difíciles. La psique se pone a trabajar de forma automática para generar armas defensivas que procuren mantener la serenidad y tranquilidad interior.

Hasta la necesidad de compañía para evitar silencios y soledades descabelladas que nos lleven a estados de ansiedad puede suponer el mayor de los disfrutes cuando ni siquiera nos salen las palabras del alma.

Miedos, temores, tendencia a huir de la preocupación que nos embarga no son más que una sucesión de situaciones que se agolpan de forma inconsciente y que casi parece imposible rechazar.

Son momentos en los que en el horizonte más inmediato se dibuja una oscura neblina que no nos deja posibilidad alguna de percibir halos de optimismo, comenzamos a adentrarnos en el túnel que nos llevará a ninguna parte.

Secuelas de toda una vida, frustraciones traídas al presente, dudas que asaltan a nuestra mente sobre un inevitable devenir de lo que casi parece ya irremediable. Se siente la necesidad de dar un salto agigantado en el tiempo y ser uno mismo espectador de lo que deparaba ese futuro que ahora mismo no acertamos ni siquiera a imaginar.

Sólo aferrarse a lo divino puede darnos un hilo de esperanza. Curioso, precisamente en estos momentos, lo divino se hace cada vez mas terrenal, o al menos eso pedimos con la cobardía del miedo.

miércoles, 18 de junio de 2008

Un poquito de cordura

La controversia sobre la fiesta nacional esta ya muy manida. Han sido muchas las horas que ha ocupado en charlas y coloquios entre aficionados y detractores, muchas las horas de parrilla televisiva y cientos de artículos dejaron correr su tinta en defensa o en detrimento de una fiesta muy nacional.

Personalmente la fiesta del toro es algo que siempre me atrajo, sus entresijos, el argot taurino, la plástica, la música, etc.

El arte de la fiesta taurina radica en saber adornarse ante un toro bravo, en llevar a cabo una faena y sabiendo sacar faena de donde no la hay. Para ello el torero arriesga su vida frente a un animal salvaje, frente a frente, ambos se defienden y presentan sus propias armas.

El toreo debe llevarse a cabo con maestría, con belleza, sabiendo estar en su sitio en cada momento. Hasta aquí nada nuevo aporto a este polémico arte de la tauromaquia, pero si creo que esos valores deberían perdurar en el tiempo.

Y es que todo esto lo digo porque en las últimas semanas el diestro madrileño José Tomás está dando al traste con todas estas nociones básicas del toreo. Y es que no creo que lidiar una res brava con el arrojo desmesurado de este señor sea propio de una fiesta. La fiesta debe ser lúdica, festiva y no auspiciadora de tragedia.

Arrimarse hay que arrimarse, pero con cabeza, sabiendo estar. José Tomás hoy catapultado por los críticos a lo más alto de la cúspide taurina creo que tan solo pretende mostrarnos un suicidio por entregas. Creo que se puede salir por la puerta grande sin tener que pagar el peaje de la enfermería.

Prefiero un toreo con arrojo pero con aplomo. Una lidia con elegancia, con emociones pero sin sobresaltos.

martes, 17 de junio de 2008

Las nuevas locuras

Cada día que amanece nos enfrentamos en la prensa con la misma vergonzosa noticia y lo que es peor aún, nos acostamos sabiendo que esa noticia no será la última. Me cuesta analizar los porques de las conductas humanas que en la sociedad actual de ocio y consumo llevan a realizar auténticos abusos de la propia raza humana.

El abuso a menores se esta convirtiendo en la epidemia de la degeneración humana en el siglo XXI. El surgimiento de este dañino brote auspiciado por las nuevas tecnologías debería ser analizado por los sicólogos y no por las fuerzas de seguridad. Los niños, los bebés han venido a este mundo a intentar ser felices, a jugar, a aprender a sonreir. No han venido a ser juguetes en manos de adultos con graves trastornos psíquicos.

No puedo comprender como se puede pretender buscar sexo en un niño con tres años. Con esa edad un niño debe despertar ternura, pero bien entendida, debe inspirar cariño y protección y nunca agresión física o psíquica.

No debemos hablar de locos cuando nos referimos a estos nuevos criminales, ni a personas aisladas socialmente, ni carentes de cultura. Los agresores vienen siendo padres de familia con ordenadas vidas aparentes, profesores de escuela, policías, etc.

No estamos ante personas de las que se pueda decir que desconocen lo que hacen, tienen plena conciencia de ello, y eso es lo que me aterroriza. Si son capaces de llevar a cabo prácticas sexuales con menores, ¿hasta donde pueden llegar llevados por esa locura?

Se habla de hacer públicas las listas de pederastas y me pregunto de qué sirve eso. No hay que aislar a esos individuos de la sociedad, no hay que marginar. Hay que ayudar, curar, desintoxicar sus mentes de ese virus que les impulsa a llevar a cabo conductas con personas equivocadas. Hay que averiguar que parte de su aprendizaje en la vida falló, conocer las causas y buscar soluciones.

Hay que preveer, adelantarse en el tiempo y saber qué personas son proclives a desarrollar este tipo de conductas. Al menos por respeto a unos padres que deben quedarse sin aliento ante estas noticias. Ser padre de un niño que ha sufrido abusos debe provocar sentimientos encontrados. Un padre busca la protección de sus hijos permanentemente, quiere evitar el sufrimiento de los mismos a toda costa. Pero se nos escapa ese espíritu protector cuando ponemos los hijos en manos de una sociedad en la que empiezan a emanar conductas condenables de personas que ni siquiera sabemos quienes son, adonde van y qué pretenden.

Entre todos debemos buscar las causas de todo esto, qué sociedad estamos creando y detener el supuesto desarrollo del primer mundo. El abuso a menores no es desarrollo, es declive, es caos, es degeneración.

lunes, 16 de junio de 2008

Cuando el calor aprieta

Don Lorenzo empieza a hacer acto de presencia en el sur de nuestro país. Las temperaturas comienzan a ser algo mas que suaves. Las mangas cortas, la ropa ligera, las telas de algodón surgen de los fondos de armario como las flores estallan en primavera.

Ya sentimos la necesidad de refugiarnos en locales climatizados, de buscar la sombra para andar por la ciudad, de dejar el deporte para horas más frescas del día, y el agua ya apetece fresca, como se dice aquí, de la nevera.

Cenar en la terraza es ya un placer donde se disfruta de una sensible brisa. Los productos que ponemos a la mesa empiezan a dar toques de color que propician un auténtico bodegón refrescante. La sandía, el melón, las cerezas, las fresas, los albaricoques nos deleitan con sus jugos y texturas. El gazpacho andaluz se incorpora de nuevo a la temporada estival aportando su fuerza energética y calórica al mismo tiempo que nos refresca cualquier menú.

Los kioscos de helados nos recuerdan desde hace unas semanas que ya podemos degustar los distintos sabores y formas que hacen las delicias de mayores y pequeños.

Las piscinas comienzan a ser frecuentadas para refrescarnos con un chapuzón tras la jornada de trabajo. Los más pequeños con las vacaciones en puertas empiezan a soñar con bañadores, cubitos, rastrillos, flotadores, etc. Las arenas de las playas delatarán el ir y venir de miles de turistas que sobretodo en fines de semana salpicarán de color con sus toallas y parasoles la costa mediterránea.

Ha llegado el momento de mostrar nuestros cuerpos al astro sol con las cautelas debidas, y pintar nuestras epidermis con el ansiado moreno. De alguna u otra manera nos relajamos, las tardes son más largas, las veladas se prolongan sin preocuparnos del reloj, el estrés lo dejamos a un lado y solo nos preocupará el ocupar el mayor tiempo dedicados al ocio.

jueves, 12 de junio de 2008

Oiga, quiero matar a mi mujer.

Seguimos asistiendo perplejos a lo que acaece en nuestro país día tras día. El color negro empaña un paisaje colmado de desesperación, desesperanza, crisis y demás calificativos pesimistas. Hasta ahí nada nuevo, teniendo en cuenta que estamos gobernados por una pandilla de señoritas a las que su cartera ministerial les viene un pelín grande.

Como cuando la tonadillera Pantoja nos sorprendía con sus dotes culinarias con el pollo, la ministrilla de Igualdad, la señorita Bibi, nos sorprende con una medida muy esperada por la población. Y es que en tiempos de crisis lo mejor es facilitar un teléfono gratuito, que pagaremos todos, para que los hombres (entiendo que no hay mujeres agresivas) descarguen su agresividad antes de recurrir a la violencia.

Ya de por sí partimos de desigualdad, las mujeres antes de golpear con el cuchillo del jamón a sus maridos no podrán recurrir al teléfono gratuito. Pero eso es lo de menos. Me gustaría pasar un día en la sala de teleoperadoras que atenderán estas llamadas de arrepentimiento, o de aviso de matanza, porque la verdad es que no se muy bien cuando debería llamar y hacer uso de ese teléfono.

Entiendo que un lunes por la mañana, me levanto, me afeito, me visto y cuando me dispongo a salir por la puerta de casa a contra reloj para no llegar tarde a trabajar, mi mujer me dice eso de “¡¡ Antonio!!, ¿has tirado de la cisterna?”. Es en ese momento cuando debo descolgar el teléfono del sosiego y comunicar que mi mujer va a ser víctima de un cruce de insultos con posible final agresivo.

El secreto está en saber que es lo que nos ofrecerán a cambio al otro lado del hilo telefónico. Todo dependerá del presupuesto que haya destinado para tal efecto. Una idea podría ser ofrecer un fin de semana gratis en hotel con “la otra” a cambio de no levantar la mano. Pero igual nos encontramos que al otro lado del teléfono hay un sacerdote y nos promete la salvación si recurrimos al perdón en última instancia.

No deja de ser una auténtica frivolidad dar una rueda de prensa en plena huelga de transportistas y anunciar chorradas para distraer al pueblo español en los descansos de los partidos de la Eurocopa. Mientras España quiere ver a Zapatero sonreir y anunciar que todo esto del gasoil, desabastecimiento de mercados, etc no es más que nerviosismo social.

Sin duda, un perfecto país de pandereta, jarana y esas cosas.

miércoles, 11 de junio de 2008

Huelga de vagos y maleantes

Dada la difusión que está teniendo el conflicto de los transportistas, me uno con mi escrito a los miles de artículos que estos días inundan los distintos medios escritos de nuestro país.

A mi esta huelga no me parece mal, como diría un escolar, y es que parecer, pues no parece mal. Pero ahora bien, habría que preguntar a la población que no se manifiesta si ven lógico que esta huelga sea acaparada únicamente por camioneros, pescadores y ganaderos. Porque imagino que todos ustedes que son más inteligentes que el señor Zapatero, habrán caído en la cuenta de que el actual precio del gasoil afecta a todos, y por igual, si, por igual. O es que ¿ir a diario desde casa al trabajo aguantando caravanas y semáforos no afecta a nuestros bolsillos? ¿no pagamos tambien nosotros el abusivo precio del carburante?

Parece que esta subida nos toca el bolsillo a todos, un bolsillo con grandes agujeros como consecuencia de diversas subidas: agua, luz, alimentos básicos, tipos de interés, etc. Ahora bien, el derecho a la huelga lo tenemos todos, pero sólo lo ejercitan los caraduras, los desvergonzados. No soy duro, no, para nada, cuando suben los tipos de interés, a ningún españolito se le ocurre cortar carreteras, o romper cristales de escaparates de bancos.

Y es que esta huelga es una auténtica falta de respeto hacia el resto de los mortales. En momentos de crisis, todos somos víctimas.

A estos señores que ahora se quejan del precio del carburante les diría que desde hace muchos meses hay millones de españoles que por diversos motivos venimos apretándonos el cinturón de tal forma que cada vez circula con mas dificultad la sangre. Sangre que no tienen estos camioneros, pescadores y agricultores. ¿qué quieren? ¿Que el gobierno les venda el gasoil a mitad de precio para que sigan enriqueciéndose a niveles anteriores a la actual crisis? No, señores, no. Todos estamos en crisis, los constructores que reventaron la gallina de los huevos de oro, los comercios que no abarataron precios en su momento y ahora bajando no consiguen alcanzar los niveles de venta deseados.
Aquí toca joderse, y lo siento por la expresión. Y a los votantes del PSOE les diría que recuerden estos momentos de pasividad del Sr. Zapatero y sus secuaces. Mientras España entera, si, todos, llega a final de mes con sacrificio y esfuerzo desmesurado, la ministra de bienestar sale a la palestra para dar la buena nueva: un teléfono gratuito para los maltratadores. Eso es eficacia y saber dar respuesta a las necesidades de un país.

martes, 10 de junio de 2008

Un dia de casting

Como os decía ayer estuve en Sevilla, me presenté al casting de “Cifras y letras” programa que emite Canal Sur 2 a las 21.30 horas de lunes a viernes.

Al casting en sí no le veía mucho sentido pues no sabía en un primer momento que interés podría tener hacer una selección para participar en un concurso que, como me di cuenta, no tiene muchos aspirantes. Sólo había unas cuarenta personas.

Al llegar al hotel lo primero que hice fue desayunar, pues desde las seis de la mañana que me levanté ya tenia el estómago que me daba bocados. El casting era a las diez de la mañana, así que a las nueve estaba desayunando. Tras mi tiempo de avituallamiento me dirigí hacia el “Salón del Descubrimiento” lugar donde se realizaban las pruebas.

Al llegar observo que tan solo hay un aspirante, ya que, me entregan la pegatina con el número dos. Eso me dejó un poco frio, un salón enorme de una capacidad para doscientas personas y me encuentro con un señor con 82 años que lucía en su pegatina el número uno.

En la mesa me esperaban dos folios con una encuesta de los más absurda. Entre las preguntas mas interesantes destaco aquella en la que me decían que ¿a que famoso me gustaría parecerme y porqué? Me quedé en blanco, ni se me venía a la mente un famoso decente ni encontraba razón alguna para querer parecerme.

Ahí no acabó la cosa, otra pregunta para nota me esperaba unos renglones más abajo: ¿qué talento especial tenia? En ese momento sólo empecé a ser consciente de lo inútil que soy. No solo preguntaba por talento, sino además talento especial. Ahora solo pienso si detrás de esta encuesta está el retorcido del Sr. Risto Mejide.

Tras rellenar esta inverosímil entrevista escrita nos dispusimos a realizar una prueba de cifras y letras de igual duración y características que las del programa. Seis minutos para la gloria. 360 segundos para buscar una palabra de nueve letras que no pude encontrar, me quede en ocho.

Finalmente, una prueba de cámara, que no era más que un señor con una cámara de video Sony casera a la que tenias que responder tu nombre y tu disponibilidad para concursar entre agosto y septiembre. Total que he salido con la impresión de haber perdido un día en realizar en siete horas mas de quinientos kilómetros.

Todo sea por divertirse un rato concursando y ganar, si se puede, unos eurillos para poder pagar el gasoil. Si para esa época el gasoil se puede pagar porque al ritmo que va igual hay que pedir créditos de automoción.

lunes, 9 de junio de 2008

Un día sin mi blog

Hoy lunes no puedo estar con mis lectores, si los hay, me encuentro en Sevilla en el Hotel Al-Andalus Palace. He ido a realizar un casting para el programa de Canal Sur 2 “Cifras y letras”. Jamás pensé que para participar en un programa concurso de este tipo hubiese que superar un casting. Me parece un tanto absurdo pero habrá que someterse al mismo si queremos demostrar algo en el mundo de las letras y los números.

La prueba me dicen que dura dos horas; una primera parte donde se practica el juego en sí, de una hora de duración. La segunda parte es una prueba de cámara, que eso si que no sé qué es.

De todos modos, el martes os contaré con mas detalle los entresijos de estas cosas de la televisión.

sábado, 7 de junio de 2008

Tesoros del pasado

Alguna vez que otra hemos guardado algo en casa con la sensación de que almacenaríamos un objeto que jamás necesitaríamos y que mas tarde o más temprano acabaría en la basura. Las mudanzas ponen de relieve la cantidad de cosas absurdas e inútiles que atesoramos bajo la creencia de que nos servirá el día de mañana y a la que añadimos un valor que jamás lo tuvo.

Y es que hasta con problemas de espacio nos gusta apilar montañas de desperdicios, de recuerdos que no lo son, de amuletos de la infancia que queremos olvidar pero que ahí están, creamos inconscientemente la mayor de las oficinas de objetos perdidos de nuestra vida.

Nos dejamos embaucar por Diógenes con una facilidad sorprendente. Aún hay gente que conserva los Juegos Reunidos desde los 11 años, dicen que para cuando sus hijos quieran jugar. Sus hijos, los hijos de hoy, no saben que es el parchís, ni las damas, ni el juego de la oca, no alcanzan a comprender cómo pudimos tener juegos sin píxeles, sin resolución de pantalla, sin posibilidad de jugar on line.

Al final, una caja de cartón sellada con cinta adhesiva, contendrá el definitivo adiós a años de conservación en altillos de ropero, en trasteros con olor a humedad. Sin embargo, tendremos la sensación de que nos deshacemos del mayor de los tesoros.

Luego queda la tranquilidad de que al menos siempre recordaremos todos esos cachivaches, que no olvidaremos los momentos que disfrutamos con ellos. Es el inicio de un funeral que arranca con el duelo, el momento en que aún sentimos la pérdida.

Pero el paso de los años nos reportará nuevos momentos de guardar por guardar, ya no esconderemos nuestros juegos, llegará el momento de guardar los juegos de nuestros hijos, y serán éstos los que tendrán que deshacerse de ellos el día de mañana. Así generación tras generación, la historia se repetirá, y a nuestros nietos tocará el turno de arrojar al olvido las cosas de papá.

viernes, 6 de junio de 2008

El equilibrio que no llega

La vida no es mas que una especie de concurso en el que unos salimos ganadores y otros permanecen en la grada de fracasados. Pero aún así, hay quien no puede acceder a participar, son los marginados, los carentes de oportunidades en el concurso de la vida.

Las puertas se cierran a cal y canto para algunos, las cerraduras de la marginación seguirán oxidadas por mucho tiempo. Las llaves de la justicia permanecen perdidas y justificamos todo en la desidia, la dejadez y el olvido.

La raza, la religión, el sexo... son las armas que se usan en el campo del aislamiento social. Una artillería que todos hemos usado alguna vez y con la que hemos actuado sin miramientos para mantener bien alto la bandera del egocentrismo, del orgullo.

Cada día izamos banderas de falsas victorias tras contiendas sin sentido que nosotros mismos diseñamos con el único fin de salir victoriosos de la cosecha de monotonía y aburrimiento que sembramos de cara a la galería.

La aproximación a un mundo ideal -en el que haya lugar para todos, donde el fracaso y la victoria no vivan en permanente antonimia- está cada día más difícil. Los ríos de la cordura dibujan su curso entre montañas de obstáculos aparentes y no se ve una pronta llegada a la desembocadura de la equidad.

Cada minuto que empleamos en este ring de las desavenencias, nos aleja más aún de la ansiada tranquilidad que traerá el fluido diálogo de los hombres. Mientras haya acuerdo no habrá disputa, mientras sonreímos no ensalzamos la ira en los demás.

jueves, 5 de junio de 2008

Un mundo sin vigilancia


Son muchos los conflictos bélicos que se producen en estos momentos en los diferentes puntos de nuestro globo terráqueo. Guerras sin sentido que van consumiendo la esperanza de la humanidad de vivir en paz. Batallas sin tregua que alimentan las arcas de aquellos países que engordan sus ingresos con una industria armamentística cada día peor vista.

A pesar de la existencia de diferentes organismos internacionales que deberían de velar para que la carta de los derechos humanos sea respetada e imperase en todos los rincones del planeta, los abusos y atropellos permanecen impunes, parece como si nadie fuese vigilado. No llega a haber un verdadero control sobre las decisiones adoptadas por algunos países.

Organismos de control los hay, pero cierran sus ojos, miran a otro lado, hacia el de los intereses de los mas poderosos. Infringir normas es fácil siempre que el perjudicado sea el más débil. Las superpotencias siguen teniendo inmunidad, en cambio, a los países en desarrollo se le imponen restricciones, grandes aranceles, se les asfixia en el ámbito internacional.

Los ciudadanos de a pie parece que estamos vigilados de cerca por policías, el fisco, etc. En cambio las naciones vagan por el desierto de los abusos sin que un solo vigía declare la alerta ante la barbarie que se adivina en el horizonte.

Deberíamos de prestar todos y cada uno de nosotros nuestro apoyo o rechazo a estas decisiones, no dejar en manos de políticos apegados al poder, la maniobra de la muerte, la desolación y el caos. Y por eso siempre me he preguntado ¿quién vigila a los que nos vigilan?

miércoles, 4 de junio de 2008

La cultura que viene

Revistas, periódicos, teletextos, internet, news, radio, televisión...muchas son los medios a nuestro alcance hoy día para estar informados de todo lo que acaece en cualquier parte del mundo. Hoy no cabe lugar al aislamiento del conocimiento. La sociedad actual tiene la tremenda suerte de acaparar noticias a cualquier hora del día.

Imagino que así la cultura media ha debido de subir considerablemente sus niveles. El que no se informa es porque no quiere. A pesar de ello aún podemos ver como nuestros estudiantes de primaria y secundaria vierten en los exámenes respuestas tan disparatadas que me evocan la época primitiva.

Un ejemplo de ello lo podemos ver en http://www.lacoctelera.com/yaestaellistoquetodolosabe/post/2006/02/01/las-respuestas-mas-curiosas-y-divertidasen-examenes-la-eso- de estas respuestas solo podemos avergonzarnos, y me lleva a pensar que nuestra juventud no sabe a donde quiere ir ni cuál es su papel en una sociedad en la que parecen vivir de espaldas a la realidad.

Precisamente son los más jóvenes los que hoy tienen la suerte de tener los medios a su alcance para acceder a las pistas de la información. Todos disponen en casa de conexiones de alta velocidad a internet, pero que tan sólo usan para el ocio, y dentro de éste no cabe la cultura del conocimiento, ellos solo apuestan por los chat, los juegos on line, etc.

Los libros de texto a todo color, con magníficas fotografías, perfectos encuadernados solo sirven a ellos para acumularlos y poder apoyar sobre ellos la nueva consola de videojuegos.

Asistimos a un desentendimiento por parte de la juventud de todo aquello que según ellos “no mola”. Si los alumnos de los años 50 hubiesen podido tener a su alcance los medios de que disponen hoy día los preuniversitarios, España sería un país exportador de grandes talentos. Antes, acceder a la educación no era fácil, el trabajo antes de los 12 años en el campo, ayudando en las tareas del hogar, etc provocaban que acudir al colegio era tan solo un privilegio de unos pocos: el hijo del boticario, la hija del alcalde y poco más.

Hoy la realidad es bien distinta, acceso gratutito para todos, profesionales cualificados al frente de la enseñanza, ordenadores para todos, infinidad de libros de texto...y todo en manos de una generación que sólo cultiva el ocio. Dentro de treinta años preguntar en un examen quién fue Camilo José Cela será ser muy duro con unos estudiantes que asisten impasibles a todo lo que acaece.

martes, 3 de junio de 2008

Hipocresía de color

A veces no es fácil comprender las situaciones que viven y atraviesan los miles de inmigrantes que llegan a nuestro país. Llegar a un país donde en la mayoría de las ocasiones el idioma es ya un obstáculo a salvar, recrudece las situaciones que viven en su día a día estas personas. Preguntas tan simples como averiguar donde regularizar sus papeles, cómo alquilar una vivienda, buscar trabajo o hacerles comprender situaciones jurídicas, pueden ser auténticos escollos para unas personas que junto al desconocimiento del castellano permanecen impregnados del miedo a la exclusión social.

Las estadísticas no hablan de que el pueblo español sea xenófobo, pero no me gustan las estadísticas. Hay actitudes xenófobas que quedan enmascaradas por las rutinas diarias. Así no querer alquilar a inmigrantes una vivienda es una actitud xenófoba, y no está nada justificada. El no hacer frente al pago de una renta mensual puede ocurrirle a un propietario español tanto con un inquilino senegalés como con uno cordobés.

No hay que olvidar que esta comunidad inmigrante está dejando en nuestro país una riqueza muy necesaria en momentos de crisis como los actuales. La mayoría de las bolsas de viviendas en alquiler de nuestro país están siendo absorbidas por estos grupos, además en muchos casos suelen regentar negocios de venta de comestibles típicos de otras culturas, esto conlleva una fuerte demanda de alquiler de locales de negocio.

Por tanto, debemos aceptar una realidad, España es un país cuyas fronteras se abrieron hace unos años, y al igual que nuestros abuelos y nuestros padres emigraron a países como Francia o Alemania, donde trabajaron y obtuvieron ingresos para volver a su país de origen con unos ahorros que le permitieron vivir con dignidad, ahora otras personas hacen lo mismo en el nuestro.

Cada una de estas personas no eligen salir de sus países, dejar a sus familias, etc por placer, lo hacen por mera necesidad. Hacia todos ellos habría que desplegar los brazos de la solidaridad y pensar que muchos de ellos viven en nuestro país en condiciones infrahumanas, y eso, sólo lo podemos paliar nosotros. A veces el tercer mundo lo tenemos muy cerca de casa, pasamos a diario delante de ellos, le negamos su condición de ciudadano. Cualquiera de nosotros podemos en un futuro tener la necesidad de salir de nuestro país en busca de lo que no encontramos, en busca simplemente de esperanza.

lunes, 2 de junio de 2008

El petroleo: detonante de una crisis

Me da miedo pensar que podamos acabar como algunos países sudamericanos, donde junto a gobernantes dictatoriales nos encontramos con economías tercer mundistas. El precio de barril de crudo está siendo el detonante de una serie de huelgas en diversos sectores que están muy vinculados con bienes de primera necesidad para la población.

Sin transporte de mercancías podíamos llegar a ver nuestros supermercados con sus estanterías despobladas, eso llevaría a la población a saquear las tiendas de forma desesperada para poder subsistir con al menos un mínimo de alimentos.

Nuestra flota pesquera acabará amarrada en puerto, para comer pescado deberemos coger nuestra propia caña de pescar y aventurarnos a dejar pasar las horas en espera de que los peces piquen el anzuelo del hambre.

Este tipo de carencias harán mella en una población que inmersa bajo una inflación aberrante y asistiendo impotente a una escalada de los créditos hipotecarios, necesitará muy poco para echarse a las calles y sublevarse. Nuestros gobernantes tendrán que estar muy atentos a los movimientos que los agentes sociales lleven a cabo en estos próximos meses, pues se podría desencadenar un caos económico y social sin precedentes en este país.

La delincuencia podría proliferar de forma espectacular como consecuencia de cruzar el umbral razonable de la pobreza y el hambre. Nos podemos encontrar familias que en estos momentos no llegan a final de mes, que en momentos de crisis mas agudos, se vean obligados a subsistir a cualquier precio.

El horizonte que se vislumbra no es muy halagüeño, estamos ante la primera consecuencia de una crisis a nivel mundial, el precio del crudo ya ha puesto las cartas sobre la mesa del caos, otros imprevistos acechan nuestras vidas, esto no ha hecho mas que empezar. Lo único que cabe esperar es que nuestro políticos no favorezcan que cunda el pánico y la alarma social.

viernes, 30 de mayo de 2008

Fin de curso

El curso escolar llega a su fin, para unos motivo de alegría para otros comienza la pesadilla de los suspensos. Aún recuerdo cuando de joven tenía pesadillas con el día de las llegada de las notas. Me adueñaba del buzón para retrasar al máximo la entrega de las mismas a mi padre. Bueno primero a mi madre, luego ella se encargaba de dar el parte de guerra a mi padre. Las madres siempre afrontan la tragedia con otra calma.

El intervalo de tiempo existente entre el último examen y la llegada de las notas era mi verdadero periodo vacacional. Unos diez días donde no había que hacer nada, ni estudiar, ni acostarse temprano....Nunca fui de muchos suspensos pero siempre quedaba alguna para septiembre, era algo que iba conmigo a todos lados.

Esto en mi casa era más trágico si tenemos en cuenta que mi hermana no sólo no suspendía nada sino que además era la destinataria del mayor número de sobresalientes y notables. En cambio yo estaba abonado al suficiente y al bien. No se puede tener todo en esta vida.

Cuando llegaban las notas eran inevitables las comparaciones, creo que de ahí le cogí cierta manía a mi hermana. Ella era perfecta, estudiaba más horas que yo, no veía la televisión, estudiaba de noche, no salía apenas los fines de semana, en fin, una hija perfecta. Sin embargo, gracias a mi, la figura de la oveja negra tiene existencia y sentido hoy día.

Hoy con el paso de los años, apenas me acuerdo de aquellos días que pasaba angustiado sabiendo de antemano que asignatura, bueno, asignaturas, me iban a venir en rojo. Era la cuenta atrás de una ejecución que siempre duraba tres o cuatro días. Mi padre con semblante serio me lo recordaba cada día, luego pasada la tormenta todo volvía a su cauce. El cauce no era otro sino el de volver a tener los libros entre las manos mientras mi hermana llegaba a la playa la primera. Listos y torpes enfrentados e inmersos en un verano donde cualquier cosa apetecía menos ver los apuntes maltrechos de todo un invierno.

En la actualidad, los jóvenes no sufren ni represalias ni castigos ni son obligados a nada. Está mal visto que un padre obligue a un hijo a estudiar e impida que salga y disfrute de amigos y consolas. Son otros tiempos, los tiempos de libertad, de dejadez de las obligaciones con los hijos, hoy se premia al hijo que no estudia. Pero no estoy del todo seguro que esto sea lo mejor, hoy me siento orgulloso de cómo eran los padres de antes y es más, a veces echo de menos su presencia viendo la juventud actual.

jueves, 29 de mayo de 2008

Tercer trimestre: el verano

En unas semanas veremos como a nuestras playas se acercan de forma masiva miles de turistas dispuestos a dejarse broncear sus cuerpos, a degustar nuestros espetos de sardinas, a consumir miles de litros de tinto de verano, y a ocupar día tras día las diferentes terrazas de verano existentes a lo largo de toda la costa.

Comienza una nueva temporada estival bajo la incertidumbre de la pérdida de valor de la libra, del dólar respecto al euro. La crisis puede hacer mella en un sector turístico en el que hay puestas muchas esperanzas de recuperación de empleo, aunque sea a modo temporal. La salvación de miles de familia pasa por ver altas ocupaciones en hoteles, apartamentos, campings.

En cambio, las perspectivas no son muy halagüeñas, los bolsillos de las economías domésticas parecen no estar para derroches. Los analistas turísticos hablan del cambio de hábitos y así las estancias se acortan y los destinos cada vez quedan más cerca de casa.

Y si a esto sumamos que a falta de dos días para entrar en el mes de junio, las temperaturas rozan los 16º C, el granizo y la lluvia afectan a parte de la península, el panorama no es muy esperanzador. Un verano loco metereológicamente hablando puede dar al traste con las vacaciones de muchos españoles. Ojalá los 40º C lleguen pronto y los habitantes del centro e interior del sur de Andalucía decidan huir de las altas temperaturas rumbo a una costa ansiosa por ingresar en sus arcas las preciadas divisas que la construcción se llevó.

Las pagas extras de verano deberían tener como destino el ocio y no para hacer frente a declaraciones de renta indeseadas. Bañadores, bikinis, toallas de baño, velas de surf...todos esperan poder ver la luz, acariciar la cálida arena, impregnarse del salino marismo. Los talleres deberían prepararse para puestas a punto de miles de vehículos que zarparán con destino a la autovía del Mediterráneo, y así escuchar pronto hablar de las campañas de salida de la Dirección General de Tráfico. Que así suceda, y que todos lo veamos.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Postales en el olvido

Hay elementos que forman parte de la decoración urbana que tienen sus días contados, los nuevos hábitos, el uso de las nuevas tecnologías...pueden dar al traste con muchos elementos cotidianos que antaño pudieron parecer imprescindibles.

Hoy cuando llegamos a una urbanización, a la entrada de cada edificio nos encontramos con una zona de buzones. Estos normalmente rebosan publicidad de todo tipo, pero cada día contienen menos correspondencia personal. El uso de internet, del correo electrónico, nos aleja cada día más de la compra de sellos y de la visita a las oficinas de correo.

Son muchos los españoles que prácticamente reciben sólo facturas, pero los tiempos cambian y hasta las facturas de papel desaparecen, son muchas las empresas que envían ya un pdf a nuestro e-mail y han dejado de lado el uso del papel. Nuestros bosques lo necesitan.

Y es que los emilios lo han sustituido todo. Así en las fiestas navideñas eran de obligado envío los tradicionales cristmas a familiares y amigos. El uso de la telefonía y de internet han dejado de lado esa gran labor de redactar unas lineas y plasmarlas en papel. Hasta la elección del cristma era una excusa para salir de compras los días previos a las fiestas navideñas. Hoy nadie espera ya la llegada del cartero, los hombres de amarillo cada día se ven menos.

Los sellos han pasado a ser cada día mas pequeños, los hay adhesivos para no tener que usar la lengua, pero ni por esas. Los sellos sólo son objeto de culto para algunos coleccionistas. Si preguntásemos a pie de calle por el precio de un sello para una carta con destino nacional pocos acertarían a adivinar su importe.

La pluma, el bolígrafo, la buena caligrafía, los renglones torcidos...todo ha quedado sustituido por el procesador de texto, la Times New Roman y el justificado a la izquierda. Puede que las modas cambien y al menos un halo de romanticismo nos vuelva a tener que adquirir esas estampitas de nuestro Rey y acercarnos a los buzones de la ilusión.

martes, 27 de mayo de 2008

Cuatro simpáticos regalos

Los años van pasando y a uno le van surgiendo sobrinos y ahijados por doquier. La llegada de un nuevo miembro a la familia no deja de ser un acontecimiento que se escapa a nuestro entendimiento. Sabemos que ese pequeño ser tendrá una relación de parentesco con nosotros y pronto aprenderemos a decir sobrino o ahijado.

Los primeros días de existencia hay una especie de pugna entre los familiares por querer ser el favorito del recién nacido, como si el recién llegado pudiese elegir o tuviese capacidad cognitiva para ver lo mejor de cada uno. Se forman los primeros remolinos entorno al bebé, los primeros agasajos, empieza a escucharse el primer parecido al padre, a la madre o hasta el abuelo. Yo en ese tema prefiero no entrar, un bebé solo tiene cara de bebé, y nunca le podré encontrar parecido al arrugado rostro del abuelo, pero eso son otras cosas.

Y es que disfrutar se disfrutan. Una simple sonrisa o un simple amago de ello, nos coloca en la cúspide como encantador de niños. Cuando tienes a uno de ellos entre tus brazos empiezas a tener conciencia real de la ternura que desprenden sus manitas, sus pequeños dedos del pie, su fija mirada en ti, explotan en ti una serie de sensaciones que algunos exteriorizamos mas que otros.

Y cuando llegan las primeras palabras surge la lucha de los que estamos a su alrededor por intentar enseñar a decir nuestro nombre el primero, como si no hubiese tiempo. El niño se ve rodeado de adultos que gritan al unísono cada uno su nombre, al final, el primer nombre que salga de su joven voz, será el agraciado. Casi siempre mami o papi, para descontento de titos y titas.

Sin embargo, todo se perdona, al final habrá tiempo para jugar con ellos, para enseñarles todo tipo de muecas, juegos y locuras que no buscarán sino una sonrisa del pequeño. Aunque también los veremos llorar y extenderemos nuestros brazos para que él haga lo mismo hacia nosotros, y eso, pues, gusta.

Sin duda alguna, la llegada de un sobrinito abre una ventana de esperanza, un alto en el camino a la monotonía, son el mejor regalo para un mundo lleno de rutinas, de estereotipos sociales, de acomodados aburrimientos, etc.

Uno tiene la suerte de estar entre los agraciados, de poder oir mi nombre en boca de estos enanos encantadores a los que hoy pongo nombres: Alvaro, Carlos, Miguel y Alba.

lunes, 26 de mayo de 2008

Por un futuro incierto

Las predicciones sobre la vida y la muerte no dejan de ser un auténtico misterio para todos los que nos ha tocado vivir en este mundo. Saber el día que dejaremos de estar con los nuestros, el día en que partiremos hacia el más allá, es algo que si bien nos gustaría saber a todos, también es cierto que no todos tendríamos el valor de abrir ese sobre donde en su interior vendría escrita nuestra fecha de caducidad.

El afán de supervivencia de los humanos nos lleva a querer perdurar en el tiempo sin límites algunos. Sería mas una pesadilla que un beneficio. Solo situarme en esa tesitura me provoca una inquietud infinita. ¿cómo estaríamos días antes de la anunciada necrológica? Pienso que la mente humana no esta preparada para conocer con tanta antelación una fecha tan irreversible, a pesar de que contamos con la certeza de que nuestra existencia es limitada.

Solo deseo que los avances tecnológicos no asomen por estos senderos de la investigación, o al menos, seamos libres de decidir sobre el conocimiento de nuestro destino final. Una existencia consciente de todo esto podría acarrear nuevas formas de vida, de comportamiento social, de razonamientos descabellados a la desesperada que podrían llevar a la población al mas alarmante estado de desesperación.

El hombre siempre ha querido ir más allá de las metas convencionales de la física, romper algunas barreras o fronteras del saber, quizás pueda estar en nuestras manos, pero sin duda, debemos esperar que los científicos sopesen los beneficios para una población que puede no estar preparada para hechos que van más allá del raciocinio al que estamos habituados a explorar.

Será el tiempo, los avances, el devenir de los acontecimientos quienes nos puedan destrozar la tranquila convivencia de quienes un día fuimos engendrados con el único objetivo de vivir y no precisamente para sufrir una cita preestablecida con una eutanasia irreversible.

sábado, 24 de mayo de 2008

El nuevo panorama

El nuevo panorama económico al que asistimos como invitados de lujo y el horizonte frío y oscuro que casi podemos palpar está dibujando un nuevo paisaje en nuestras ciudades, en nuestras calles.

Parece como si el simple hecho de pasear no pudiésemos costearlo, las aceras ya no están desbordadas en hora punta, en las cafeterías ya no hay empujones para llegar a la barra y tomar un café que nos consuele, las tiendas reciben a los clientes casi por orden alfabético, no hay tumultos. En los supermercados no es necesario reforzar la plantilla de cajeras, con dos basta.

Ya es difícil ver a gente por la calle con ambas manos repletas de bolsas de la compra, ahora se dice que hemos ido a por unas cosillas que faltaban en casa, es la excusa del monedero sin fondos.

Las salas de cine reducen el aforo a unos poco clientes que sin quererlo se han convertido en protagonistas de extraños pases VIP. Las agencias de viajes no logran vender unos destinos inalcanzables, los kilómetros se hacen eternos para los bolsillos.

Los restaurantes de tres tenedores han adquirido una pizarra donde se invita al régimen con menús de siete euros, y ya no se incluye ni el postre ni el pan ni el vino. Las farmacias aglutinan en sus vitrinas cantidades descomunales de los llamados genéricos. El frenadol, la aspirina, etc ahora no son productos de primera necesidad, ahora son prescindibles.

Hasta las gasolineras dejarán de vender hielo y tendremos que recurrir al accesorio olvidado de nuestros frigoríficos que permanecía en el congelador enterrado en carnes y pescados.

La cuestión es que sólo el euríbor dirá hasta donde debemos llegar cambiando nuestros hábitos, nuestras costumbres, y es que hasta las fiestas patronales acabarán sin banda de música, la diana matutina corre su propio peligro de extinción. Y lo que no se, es si los historiadores reflejarán en sus anotaciones el momento que atraviesa Europa, y así hasta los libros de texto cambiarán sus relatos.

viernes, 23 de mayo de 2008

El silencio de los mimos

En el actual paisaje urbano es habitual encontrarse con diversos y peculiares personajes a los que nos hemos acostumbrado a hacerlos presentes en nuestras vidas. Mendigos, músicos callejeros, gitanas que nos regalan su buenaventura, loteros que vociferan la suerte...y los mimos.

Los mimos son quizás de las más recientes actitudes aparecidas para recaudar una limosna. A caballo entre la interpretación y la puesta en escena, permanecen impasibles e inmóviles ante el paso de la muchedumbre. Llegan a crear auténticos corros de devotos que durante interminables minutos permanecen atentos esperando un movimiento en falso del maniquí humano.

Es una forma de estar ausente de la realidad, el mimo desconoce el avance de las manecillas del reloj, sus hojas del calendario tienen todas el mismo número, sus semanas tienen miles de días.

Todos somos un poco mimos, dejamos pasar el tiempo sin aportar nada al ciclo de la vida, no actuamos porque no queremos interferir en el curso de la historia, una historia que parece que son otros la que la escriben. Si Colón no hubiese emprendido un viaje colonizador quizás hoy las patatas fritas serían un producto de lujo por los costos de la importación.

Un ejemplo simple de hasta donde pueden llegar las consecuencias de la actuación humana, a veces un gesto insignificante puede acarrear un conflicto internacional, así la reciente expresión regia “¿por qué no te callas?” puso en la cuerda floja las relaciones de dos países como España y Venezuela.

Pienso que deberíamos de abandonar el rol de mimo que cada uno de nosotros hemos desempeñado alguna vez y que algunos llevamos dentro, y lograr encontrar cauces que hagan valer nuestra libertad de expresión y actuación. La vida no debe tener trabas ni censuras para una humanidad que dentro de unos siglos seguirá siendo estudiada por los más jóvenes.

jueves, 22 de mayo de 2008

Las bicis no sólo para el verano

El precio del barril de crudo sigue su escalada sin freno, los países exportadores limitan la producción, y a pesar de la buena posición del euro respecto al dólar, en nuestro país acercarse a una gasolinera es cada vez mas traumático.

Ya se ve poco a la gente decir “lleno por favor” y es que llenar el depósito puede suponer un gran bocado a la economía familiar. Vamos a tener que volver a echar gasolina en pesetas, pronto veremos cómo sólo echaremos mil pesetas, quiero decir seis euros. Un cuarto de tanque cuesta ahora veinte euros señores, si tres mil trescientas de las antiguas pesetas, en cambio antes echábamos dos mil pesetas y todos contentos de la posición alcanzada por la aguja del combustible.

Ahora golpeamos el salpicadero para ver si se ha averiado la aguja, porque no sube, casi no se mueve. Las gasolineras van a tener sus horas bajas muy pronto. Deberíamos de tomar ejemplo de países como China donde desplazarse en bicicleta no es precisamente un deporte sino más bien una forma de ahorro importante al mismo tiempo que cuidaríamos el medio ambiente. Ahora que los dirigentes políticos quieren plasmar el acuerdo de Kioto en muchos ámbitos es el momento de iniciar campañas de concienciación del uso del transporte público, de creación de carriles bicis, etc.

Y es que hay que ir cambiando de mentalidad, no podemos seguir siendo testigos de cómo autobuses urbanos llevan en su interior a una decena de viajeros mientras tras el bus hay una caravana de treinta vehículos con sus conductores desesperados porque el bus no se aparta.

Ir en vehículo propio no es señal de mayor nivel social sino quizás de menor nivel cultural y de poca conciencia con nuestro entorno. El paso no es fácil de dar aunque desde los ayuntamientos empiezan a ayudarnos con la creación de zonas azules, proliferación de zonas de carga y descarga, aumento de vados permanentes, creación de calles peatonales....pero a pesar de eso no queremos captar el mensaje: señores el coche en casita, aparcado en la cochera.

Pero somos como somos, hay que ir a comprar el periódico en coche, adquirimos un producto por un euro pero gastamos cinco en gasolina en llegar hasta el.

Y no voy a entrar a valorar lo que nos cuesta tener un vehículo donde el principal gasto no es su adquisición, luego vendrán aliños como el seguro, la ITV, las revisiones, los impuestos....y si, la visita a don repsol y doña BP.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Otra forma de ver la vida

Desde hace mucho tiempo surgió en mi la pasión por la fotografía, no se muy bien porqué puesto que no hay antecedentes en mi familia con tan peculiar hobby. Empecé con un armatoste de esos a los que había que acoplar un flash de un solo uso.
Mas tarde llegó como regalo de cumpleaños una Kodak con la que poco se podia hacer, solo mirar y disparar.

Con la llegada de las digitales me enganché a ese carro y en ese sigo. Se trataba de una Olympus, con ella empecé a jugar un poco mas en serio. Las primeras fotos nocturnas tiradas a pulso (aún no tenia un trípode) no dejaban de sorprenderme a pesar de su escasa calidad. Eran cientos las fotos que hacia en solo una hora, por aquello de que no había que revelar todo se convertía en volcar fotos al ordenador.

Era almacenar por almacenar, hoy de aquellas viejas fotos apenas conservo una centena. Y es que siempre me gustó ver las fotos de los demás, de otros fotógrafos aficionados, a los que siempre les criticaba detalles de la toma en cuestión. Tenía cierta facilidad para ver defectos en los demás, para encuadrar de una manera distinta, de ver por el visor mas allá de lo que veían mis ojos.

Como el gusanillo lo mantenía decidí no hace mucho dar el salto a las reflex digitales y así invertí en una Canon de la que ahora no me separo. Es una máquina que te permite jugar con las luces, con la velocidad, etc....al fin y al cabo deja libertad al que la maneja para desde ahí desarrollar la creatividad que uno aún cree que tiene.

Los programas de retoque fotográfico han contribuido sin duda alguna a que las fotografías tengan mayor nivel de acabado e incluso podamos llegar a tergiversar lo que captó nuestro objetivo. Cuando me encuentro solo ante la pantalla del monitor y observo la instantánea rara vez estoy satisfecho con el resultado. Y es que gracias a los foros de fotografía ( www.canonistas.com )cada día uno se vuelve más exigente. A través de estos medios uno ve lo realizado por otros, y tengo que decir que en este país hay gente muy buena a pesar de no ser profesionales y tratarse tan solo de buenos aficionados.

Este hobby te permite salir, caminar, conocer lugares desconocidos, y estar al acecho de momentos que puedan ser inmortalizados. Cazar una buena foto no es tarea fácil, a veces, cien o doscientas fotos van directamente a la papelera de reciclaje. No dejo de reconocer que aún me parece frustrante no poder recuperar ni una sola toma tras una tarde con la cámara al cuello.

Aún sigo buscando esa foto que algún día pueda colgar de una pared y de la que me sienta orgulloso, y en ello estoy. La fotografía no es más que buscar en la realidad una visión particular, a ello hay que unir que la foto exprese, grite, emocione al que la vea, y eso no es tarea fácil. Os dejo una muestra de las últimas fotos que he realizado. Que les aproveche. www.flickr.com/photos/jupemar

martes, 20 de mayo de 2008

Algo más

En esta vida, cada minuto que pasa, se es testigo de infinidad de situaciones caóticas, de injusticias varias que no nos da tiempo a asimilar, de sobresaltos por noticias que no esperamos y a veces de algunas que si esperamos. A nuestro alrededor acaecen hechos que dejamos de lado, que pretendemos ignorar y miramos hacia otro lugar.

Cada individuo se rodea de sus circunstancias, de su convivir diario con la familia, el trabajo, las preocupaciones...y es posible que pasemos por alto el tren de la realidad. Permanecemos inmersos en un mundo que no hemos elegido, pero en el que pretendemos vivir lo mejor posible, para ello desechamos lo que no nos interesa, lo que nos hace perder el tiempo en favor de nuestro beneficio propio.

Disfrutamos y hasta nos regocijamos dentro de nuestro egoísmo, a veces, hasta da un poco de vergüenza ofrecer nuestro tiempo a los demás, parece que es algo poco habitual y no queremos destacar. Que lo tachen a uno de solidario puede causar rubor en nosotros y los demás mirarnos con el descaro de quien no nos comprende.

Sin embargo, admiramos la labor de miles de voluntarios, de miles de personas que desde dentro de diferentes ONG´s desarrollan en el planeta labores necesarias e imprescindibles. Nos gusta ver a Médicos sin Fronteras aportar en el tercer mundo sus conocimientos para paliar enfermedades que en el primer mundo ni siquiera lo son. Manos Unidas trabajando por hacer un simple pozo para dar agua a niños que mueren sin remedio, e incluso a veces pensamos que mueren por simple estadística.

No deberíamos permitir que nuestros hijos dejen sin desarrollar ciertos instintos, es más, hay que fomentar en los colegios valores como la solidaridad, el voluntariado, la ayuda a los demás. Hoy en día, los gobiernos preocupados por poner o quitar asignaturas incómodas, deberían de enarbolar en los centros educativos la bandera del simple civismo, deben ayudar a crecer como seres humanos. En cambio, nuestra juventud inmersa en un mundo de competencia, solo aspira a obtener buenas calificaciones para acceder a carreras universitarias que los prepararan para luchar en un mundo inhóspito en una carrera desenfrenada por alcanzar logros sin sentido.

Habría que poner barreras a esa carrera, y aprender a andar y caminar despacio, llenando nuestras vidas de otros sabores más reconfortantes.

lunes, 19 de mayo de 2008

Con leche, por favor.

No se sabe muy bien cuál fue el primer café que llegó a nuestro país, ni tampoco importa mucho. Luego han llegado cientos de marcas, molido, en grano, torrefacto, soluble, descafeinado...un amplio abanico de posibilidades para dejarnos seducir por uno de los aromas más inconfundibles para nuestra pituitaria.

Son muchas las formas de tomar el oscuro líquido, en Andalucía al menos tenemos tantas formas como tipos de tazas y vasos. Así entre otros figuran el cortado, la nube, el mitad, el largo, el carajillo, etc y luego están los delicados o sibaritas que incluso hablan de vaso largo, vaso corto, taza o tazón.

El caso es que el café a ocupado muchas horas de nuestra vida, no solo hay que prepararlo: llenar la cafetera de agua, colocar el café molido, esperar a que suba, dejar reposar... además hay que disfrutarlo.

El café es único como infusión, se puede degustar solo, en compañía, para superar sueño, para levantar ánimos, como excusa para conocer a una chica o chico, para acompañar una tranquila lectura o simplemente porque sí.

Se ha llegado a hablar hasta de cultura del café. El café tiene hasta su propio sonido, cuando estamos en una cafetería la maquina del café preside su mostrador de forma única, el sonido del molinillo anuncia que no va a faltar café molido, el sonido de la loza de las tazas al ubicarla el camarero bajo los surtidores de la maquina, y finalmente un espectáculo para la vista, nos dejan en la mesa la taza y el plato, pero la taza llama nuestra atención, una espuma marrón impide ver el líquido elemento. Y es que un café sin su crema, no es café. Y luego hay que jugar a dejar el azúcar sobre la espuma y esperar a ver el momento en que se sumerge. La cucharilla hará el resto.

Tres grandes sorbos y nuestro café habrá desaparecido, solo quedará su huella en las paredes de la taza. Mientras tanto, amenas charlas, discusiones sin fin, largas lecturas de artículos, conversaciones encontradas....de todo ello habrá sido testigo nuestro compañero el café.

Otro día hablaremos de los amigos del café: la leche desnatada, la semi, el azucarillo, la sacarina en polvo, en pastillas....etc. Pero no dejen de tomarlo, se saborearlo, de disfrutarlo, de vivirlo.

sábado, 17 de mayo de 2008

El recuerdo del ayer

Si nos adentramos por las sinuosas carreteras del interior de nuestra provincia y nos acercamos a cualquiera de sus pueblos, realmente hacemos un ejercicio de memoria retrospectiva. Llego a la entrada del pueblo y veo como las viejos del lugar permanecen sentados en unos bancos de piedra encalada manteniendo conversaciones silenciosas con un cigarrillo en sus trabajadas manos. Y me saludan al pasar aunque no me conocen, se saluda por respeto, hay que dar los buenos días. Yo le correspondo y ellos me miran sin disimulo pensando quizás que soy un forastero. Con esta palabra denominan ellos a todo el que no es del pueblo.

Me adentro a pie por sus calles empedradas, los geraneos adornan unas fachadas que azulean de las manos tras manos de cal viva. Los desconchones en las paredes hablan por si solos, gritan al pasar los testimonios vividos con los años.

En una esquina soleada aparece un gato de piel atigrada que a mi paso ni siquiera hace por huir despavorido, me acerco, lo acaricio y bajo una temperatura mediterránea empieza a ronronear. Continuo mi paseo y llego a una plaza, la única del pueblo, allí la tranquilidad se rompe tan solo por la melodía de la cascada de agua de una fuente.

Una anciana cruza la plaza envuelta en el luto de quien ya no está con ella, cabello canoso rematado con un roete de exquisita perfección, sus piernas se arrastran torpemente, ni siquiera me mira, quizás su sordera hace evitar miradas.

Al pasar por las calles veo como las puertas de las casas están abiertas, no hay olor a inseguridad, el miedo no cabe entre estas estrechas calles. Me detengo ante una de las casas y me envuelve el olor a dama de noche, el pollete repleto de macetas multicolor, el nº 23 apenas se adivina por el paso del tiempo y del escobón de encalar. Al fondo una señora acapara mi atención, sobre un fogón se instala una gran olla roja de metal, ella introduce con cariño cosas que no consigo saber que son.

En la esquina de la casa una vieja moto, una Guzzi amarilla, apoya su manillar sobre la blanca piedra. Una caja de madera amarrada con cuerda de pita hace de improvisado portaequipajes. En ella una botella de agua, un sombrero de paja y una talega de cuadros verdes y blancos; intuyo que aquello no es más que una herramienta de trabajo para quien de la tierra obtiene sus frutos con gran esfuerzo.

Y sin darme cuenta llego al final del pueblo, un mirador me separa del seco rio que allá en los más hondo del valle se dibuja como lo que fue.

Los sonidos y los olores del interior son diferentes, el piar de los pájaros, el zumbido de las moscas, el olor a pan recién hecho, el silencio de una juventud que emigró, las campanadas de la iglesia que anuncian las en punto. Son las melodías del ayer, los colores del pasado, unas sensaciones que me evocan un recuerdo en blanco y negro de mi pasado.

viernes, 16 de mayo de 2008

Condena a la prepotencia

En un país en crisis, sumido en una espiral de incertidumbres, en la que muchos españoles sólo rezan para que el euribor no siga escalando posiciones, que el paro no lleve a las familias a la ruina, etc nos encontramos casos tan rocambolescos como el de doña Telma Ortiz.

Una amarquesada señora que mientras la mayoría de los mortales se desvelan durante la noche por auténticos problemas, ella ni corta ni perezosa ha demandado a cincuenta medios de comunicación porque señala la susodicha que le molesta que la sigan y la fotografíen los periodistas.

Una auténtica falta de respeto me parece lo que ha pretendido con tan absurda demanda, que por cierto, lo de absurda no lo digo yo, ha quedado demostrado tanto por el fiscal como por el juez, que finalmente desestiman dicha petición. Y es una falta de respeto porque esta pija venida a más se ha querido escudar en ser la hermanísima, en ser alguien cercano a la Corona para así presionar a la justicia. Pero por una vez la justicia ha tenido la venda en los ojos, y ha actuado con contundencia, le ha dado a Telma un no rotundo.

Y es que no se puede salir de los juzgados en coche particular para huir de la prensa, porque eso es ya un privilegio que no tenemos el resto de los mortales. Ella tiene privilegios y muchos...a mi no me invitan a las recepciones de palacio, por eso no soy popular, ella sí. Y si eres popular, hay que asumir las consecuencias, vaya, que tiene que apechugar con las nubes de paparazzis, eso es lo que hay señorita.

Además aunque doña Telma Ortiz no lo crea, la constitución española, cuyo texto debe respetar, prohíbe cualquier tipo de censura previa en este país democrático. Ir en contra de esta norma es ir contra todos los españoles, y eso es lo que ha intentado y le ha salido el tiro por la culata. Es más, ahora deberá hacer frente a las preguntas de los paparazzis sobre su parecer por la desestimación de su demanda.

No me da pena ninguna, ojalá tome tranquilizantes para dormir, ojalá esta decisión judicial le ayude a poner los pies en la tierra, y vea de alguna forma que en esta vida todos los mortales sufrimos día a día, aunque algunos se quejen por puro vicio. De momento a pagar toca, si , porque ha sido condenada al pago de costas. Los demás también pagamos, ella quizás tenga menos problemas para pagar, aunque señora Telma, siempre puede financiarse en platós de televisión. Venga anímese.

jueves, 15 de mayo de 2008

La sinrazón de unos pocos

Cuando oímos que la banda terrorista conocida por todos ha vuelto a las andadas todos dejamos volar nuestra imaginación y nos situamos en el país vasco, y lo escribo con minúsculas. Ayer 14 de mayo se repitió la proeza de los desalmados aunque esta vez a los malagueños nos toca algo más de cerca.

Un paisano al que ni siquiera su sueldo llegaba para pedir un mísero crédito hipotecario, era víctima de la barbarie que en este país seguimos consintiendo. Este miembro de la benemérita afincado en un barrio humilde y trabajador de Málaga era tocado por la varita mágica de quienes pretenden un país libre e independiente dentro de nuestra nación.

El problema radica en la permisividad, los partidos políticos que como siglas tienen el revolver, la amenaza, el chantaje no deberían poder acudir a las urnas para conseguir legitimidad en los distintos ayuntamientos. Quien vota a estos pistoleros se convierte a su vez en uno de los suyos. No me valen excusas de identidad territorial, ni de derechos a la autodeterminación. Ninguna comunidad autónoma debe valerse de las bombas ni de la sangre ajena para ejercer un derecho constitucional a la autodeterminación. Por eso jueces, políticos y la sociedad en general deberíamos impedir que esta lacra siga pudiendo participar en el juego político.

La amenaza terrorista hoy día está en otros países ligada al radicalismo religioso, y la comunidad internacional afronta este reto negando ayudas a estos países, poniendo cerco a sus exportaciones, al fin y al cabo, intentando negar cualquier indicio de favorecer o ayudar a sus dirigentes. En España ocurre todo lo contrario, a los dueños de las armas se le dan subvenciones estatales para que puedan desarrollar sus campañas electorales, posteriormente los escaños conseguidos disfrutarán de sueldos salidos de las arcas públicas y esto, señores, es inconcebible.

Para colmo de males los llamados cachorros de la kaleborroka, las juventudes abertxales, continúan incendiando autobuses, cajeros automáticos, destrozando mobiliario urbano, y los gobiernos centrales y autonómicos sufragando los gastos de reponer todo lo dañado.

No se aportar una solución a este conflicto, como ciudadano de a pie solo llego a comprender que estos señores no deberían tener ni apoyos políticos, ni ayudas económicas, porque tampoco nuestro paisano fallecido las ha tenido. Un poco de cordura y mano dura necesita imponerse en este país en el que vivimos.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Absurda conducta humana

Son curiosas las reacciones que el ser humano tiene ante situaciones que se dan en la vida cotidiana. A veces parece que todos estamos creados a partir de una misma célula y por ello la homogeneidad en las actitudes que tenemos frente a determinados estímulos.

Quién no ha reaccionado con miedo cuando conduciendo por una carretera de pronto ve como un control de la guardia civil se divisa a lo lejos...lo primero ponernos rápidamente el cinturón de seguridad si no lo llevamos puesto, bajamos el volumen de la radio, cogemos el volante con dos manos y dejamos de apoyar el codo en la ventanilla, levantamos el pie del acelerador y al pasar a la altura del control todos ponemos cara de no haber roto un plato nunca. Curioso ¿no? No llego a comprender el porqué de esta serie de gestos, quizás por miedo, por respeto, por pánico....Eso sí, una vez que nos hemos alejado del control, de nuevo codo en ventanilla, aceleramos y subida de volumen. Por cierto, sobre el volumen de la radio no hay nada legislado de momento.

Cuando tenemos nuestro vehículo aparcado bajo un edificio en el que un vecino está pintando, parece como si deseásemos que una sola gota de pintura caiga sobre la chapa impoluta de nuestro coche para liar la de San Quintín. Revisamos cada diez minutos el coche, y nada, no hay pintura. Pero que ganas de que ocurra el milagro para enfrentarnos al vecino pintor. Así somos. Antes de cambiar de ubicación el coche preferimos esperar haber si hay suerte.

Si estamos en un pub tomando una copa con nuestra chica y junto a nosotros hay una pandilla de jóvenes un tanto etílicos, soñamos con el empujón a la chica por parte de uno de ellos para salir en defensa desmedida de nuestra chica. A veces casi queremos que la chica se acerque más a ellos para favorecer el encontronazo.

En días de lluvia, cuando no hay mas remedio que usar nuestro viejo paraguas y acudimos a una cafetería, a la entrada, depositamos nuestro paraguas en el paragüero, con desconfianza, por el temor a que se lo lleven por equivocación, eso si, a pesar de que lo tenemos destrozado y nos costo tres euros en los chinos.

Y como dejar sin revisar la factura de un restaurante, ansiosos por encontrar un fallo en la misma. La releemos en busca de algún plato no pedido o alguna bebida no consumida. Y cuánta felicidad cuando hallamos un error, esa ración de queso que no hemos probado y por la que pretenden cobrarnos doce euros. Es momento de humillar al camarero con todas nuestras fuerzas.

En resumidas cuentas, nos obsesionamos por las mismas cosas, a pesar de que en la mayoría de los casos no estemos mas que ante una perdida soberana de tiempo.

martes, 13 de mayo de 2008

El patio de las desvergüenzas

Los platos de televisión están siendo testigos en los últimos años del todo vale. Los contertulios de programas del corazón están dejando perplejos a propios y extraños por sus comentarios soeces, por su limitada cultura y sobre todo porque nadie se explica cómo han conseguido un micrófono con el que ahuyentar las necias audiencias.

Ex mujeres de toreros, drogadictos reconocidos, cantantes venidos a menos, ex concursantes sin gloria, toda una fauna de lo más pintoresca que pretenden en cualquier franja horaria entretener, llenar minutos de ocio....o al menos eso pretenden.

Mi duda es si realmente todo esto entretiene, yo creo que no, salvo que los españoles hayan cambiado su concepto de entretenimiento. Y es que hablar de lo que come un conde, o del problema de encontrar modisto para una boda, o de los cuernos a la luna de los famosillos de turno, eso señores, no es entretener, eso es repartir mierda a los cuatro vientos.

A todo ello, hay que sumarle la iniciativa un tanto curiosa de la hermanísima de la princesa Leticia, que quiere ir por las calles de este país con una orden de alejamiento de cámaras y paparazzis a su favor. Esta mujer no quiere privilegios de la justicia, aunque creo que sale por puertas de atrás en centros públicos, para eso si quiere ser la hermanita de Doña Leticia.

En parte comprendo a la señora Telma, un infierno debe pasar ella cada vez que sale a la calle, rodeada de una marea de supuestos licenciados en periodismo. Ella no es más víctima que nosotros, los espectadores.

Creo que más que un apagón analógico, debería de cerrarse el patio de las desvergüenzas, y abrir un espacio para la inteligencia venida a menos.

lunes, 12 de mayo de 2008

Somos así...

Cuando acudimos a sitios con mucha concurrencia, es posible que nos encontremos con variedad de estilos de moda, distintas clases sociales, diferentes nacionalidades y cómo no, infinidad de historias trascendentales o aburridas según la inquietud de cada uno.

Así ocurre en los hospitales, los pasillos habitualmente frecuentados por el bullicio de pantalones y batas blancos, limpiadoras con sus carritos, pacientes con sus muletas, despistados que buscan un número de consulta inexistente....y es ahí donde si prestamos atención, podremos oir mil y una historias con final feliz y no tan feliz.

En Andalucía hay cierta tendencia a que los pacientes tengan unos conocimientos de medicina muy altos, o al menos así lo creen ellos; por ello, al salir de las consultas ellos mismos dan su propio veredicto: “esto es pa ná” o “eso es que ya man perdío otra vez los análisis”. La cuestión es que a veces somos testigos de charlas entre pacientes que no se conocen de nada pero que las esperas en los pasillos hacen entablar raras amistades.

La similitud de enfermedades entre pacientes provocan la curiosidad de ambos. Así uno interroga al otro para intentar averiguar la verdad de todo como si el galeno de turno no tuviese mucha idea del asunto. Somos así, un testimonio de uno de los nuestros es mas de fiar que el de un especialista...lástima de cinco años de carrera universitaria más tres de especialidad.

A veces creo que se dan más diagnósticos en los pasillos que en las consultas, así no hay que extrañarse que España sea uno de los países donde más nos automedicamos. Y es que si a Pepe le va bien con esas cápsulas a mi no me puede hacer ningún mal. Somos así, tendemos a desconfiar del doctor, ya que , parece que este señor lo único que pretende es llenarnos el estómago de pastillas y tenernos siempre con pruebas y análisis.

Los pasillos de nuestros hospitales están llenos de verdaderas historias de medicina urbana, de ensayos con cobayas humanas, de aglomeraciones de contraindicaciones de la vida y de pacientes diplomados.