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lunes, 22 de junio de 2009

Quimioterapia: 17º ciclo, mi experiencia.

El pasado 9 de junio tras visitar al oncólogo me despejó las dudas sobre mi nuevo tratamiento. Como ya os dije este nuevo tratamiento que sólo hace subirme las tumorales no es su finalidad como es lógico hacer subir dichas células. Se trata de un nuevo tratamiento que al principio provoca ese resultado.

El día 9 decidieron no ponerme el tratamiento puesto que tenía diarrea. Me lo aplazaron al martes siguiente, es decir, una semana después. Así, el día 16 acudí directo al hospital de día donde me administraron mi tercera dosis del nuevo tratamiento.

Esta vez el hipo que no me dejo tranquilo en la primera dosis, ahora con las pastillas Largactil me ha dejado descansar y apenas he tenido su presencia incordiadora.

Respecto a los demás efectos, algo de mareo y dolor de cabeza, y una incipiente diarrea que apenas ha insistido tras el fin de semana.

La sensación que me produce este nuevo tratamiento es la de estar más apaleado y por tanto, mi deseo de que al menos sirva para que las tumorales bajen sus índices e iniciar una nueva etapa de optimismo que me ayude a encarar este prometedor verano. Hasta la próxima, un abrazo a todos los que me leeis, que se que sois bastantes.

Por cierto, nunca os lo dije, soy malagueño, de Vélez-Málaga, afincado en Rincón de la Victoria. Mis pasiones…mis sobrinos y ahijados, la música, la fotografía, la semana santa de mi pueblo, y por supuesto, mi mujer: la persona por la que lucho dia a dia.

miércoles, 3 de junio de 2009

Quimioterapia: 16º ciclo, mi experiencia.

Tras mi decimosexta sesión deciros que ahora ya son cuatro o cinco días los que paso como se suele decir por aquí “de capa caída”. La diarrea que tanto amenaza este nuevo tratamiento no hace tanto acto de presencia como me adelantaba el oncólogo.
Por lo demás, desde el martes que me pongo la quimio, para el sábado ya estoy con ganas de salir de la casa. Por cierto, la casa empieza a agobiarme, cuatro días encerrado me parece una eternidad y reconozco que el carácter me cambia y me vuelvo un tanto insufrible. Mi mujer es fiel testigo de lo que os cuento.

La peor de las noticias llegó este pasado martes cuando fui a recoger el resultado de los análisis. Estaba ansioso por saber el efecto de la nueva quimio. Las tumorales se han casi triplicado. No se si es por el tratamiento que no es el correcto o es un efecto natural. Recuerdo que tras la operación, una vez quitado el tumor, las tumorales estaban en 2100, sin embargo, tras el primer ciclo de quimio me subieron a 3600. Así que no se si la historia se repite o esto empieza a tener vida propia.

En fin, he decidido no darle muchas vueltas al tema y que sea el próximo día 9 de junio, el oncólogo quien interprete estos resultados. Yo me siento incluso mejor que otras veces, pero ya se sabe que esta enfermedad anda en silencio.

Bueno no os aburro más con lo mismo, el verano se acerca y hay que irse a la playita, con precauciones, pero a respirar ese marismo y empaparse de yodo. Hasta pronto y ese ánimo que presida vuestras vidas.