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jueves, 29 de mayo de 2008

Tercer trimestre: el verano

En unas semanas veremos como a nuestras playas se acercan de forma masiva miles de turistas dispuestos a dejarse broncear sus cuerpos, a degustar nuestros espetos de sardinas, a consumir miles de litros de tinto de verano, y a ocupar día tras día las diferentes terrazas de verano existentes a lo largo de toda la costa.

Comienza una nueva temporada estival bajo la incertidumbre de la pérdida de valor de la libra, del dólar respecto al euro. La crisis puede hacer mella en un sector turístico en el que hay puestas muchas esperanzas de recuperación de empleo, aunque sea a modo temporal. La salvación de miles de familia pasa por ver altas ocupaciones en hoteles, apartamentos, campings.

En cambio, las perspectivas no son muy halagüeñas, los bolsillos de las economías domésticas parecen no estar para derroches. Los analistas turísticos hablan del cambio de hábitos y así las estancias se acortan y los destinos cada vez quedan más cerca de casa.

Y si a esto sumamos que a falta de dos días para entrar en el mes de junio, las temperaturas rozan los 16º C, el granizo y la lluvia afectan a parte de la península, el panorama no es muy esperanzador. Un verano loco metereológicamente hablando puede dar al traste con las vacaciones de muchos españoles. Ojalá los 40º C lleguen pronto y los habitantes del centro e interior del sur de Andalucía decidan huir de las altas temperaturas rumbo a una costa ansiosa por ingresar en sus arcas las preciadas divisas que la construcción se llevó.

Las pagas extras de verano deberían tener como destino el ocio y no para hacer frente a declaraciones de renta indeseadas. Bañadores, bikinis, toallas de baño, velas de surf...todos esperan poder ver la luz, acariciar la cálida arena, impregnarse del salino marismo. Los talleres deberían prepararse para puestas a punto de miles de vehículos que zarparán con destino a la autovía del Mediterráneo, y así escuchar pronto hablar de las campañas de salida de la Dirección General de Tráfico. Que así suceda, y que todos lo veamos.