Siento haberos dejado tanto tiempo sin comunicaros nada sobre mi progreso. Pero nunca es tarde. Bien, como ya sabéis en agosto me operaron una parte del hígado y quedé en volver a revisión en septiembre para ver que tal se regeneraba aquel trocito de hígado que me cortaron. Pues bien, tras una radiografía el hígado se veía totalmente regenerado y me anunciaban la fecha de la siguiente intervención.
No había terminado de olvidar aquellos dolores, cuando me decían que el 15 de octubre sería la siguiente intervención. Así es la vida, sin pausa para un respiro. De nuevo me encaminaba hacia el quirófano. La verdad es que quería acabar de una vez por todas con esta historia y no había entrado en quirófano cuando ya pensaba en el alta médica.
Entrar a un quirófano se ha convertido en una rutina, tres veces en un año. Ya ni siquiera tengo nervios las horas previas, conozco a cirujanos, enfermeros, auxiliares, etc…casi parezco estar en casa. ¿quién me lo iba a decir a mi? Me asustaba hasta el sonido de la apertura de las botellas de champán, en casa me perdía cuando iban a abrir una, siempre pensé que el corcho me daría en un ojo.
La vida y las circunstancias te dan fuerzas, la familia y los amigos el mayor de los ánimos. Con todo esto, uno queda convertido en un auténtico guerrero inmerso en su guerra particular.
Pues como os decía el 15 de octubre me operan y el día 20 me dan el alta médica. La operación a vista del cirujano ha sido todo un éxito, el mismo se sentía tan satisfecho que contagió a los familiares que había esperando a la salida del quirófano. Yo del quirófano pase a la UVI, por cierto, he de decir que siempre imagine que esta zona era de vigilancia intensiva, nada más lejos de la realidad. A veces el sistema no funciona como debería hacerlo. No voy a entrar en este tema porque tampoco lo voy a solucionar. Pero me pareció mas que una UVI una UPA (Unida de pacientes aparcados).
Posteriormente pase a planta donde me recuperé hasta que me dieron el alta. El próximo miércoles 28 de octubre voy a revisión de cirugía y también pediré cita para oncología.
A partir de ahora os contaré más a menudo cómo van las cosas. Por cierto, cada día me sorprende más el número de personas que siguen esta historia de supervivencia. Algunos hasta se sabían de memoria la última fecha de actualización (29 de agosto). Me agrada que estéis ahí, al otro lado, en silencio, pero sabiendo que tengo vuestro aliento.
Quiero que sepáis que todos sois responsables de mi estado de ánimo, si, si, todos aportáis vuestro granito de arena. Jamás me sentí tan satisfecho y orgulloso de todo este apoyo. Un abrazo a todos y ánimo.
No había terminado de olvidar aquellos dolores, cuando me decían que el 15 de octubre sería la siguiente intervención. Así es la vida, sin pausa para un respiro. De nuevo me encaminaba hacia el quirófano. La verdad es que quería acabar de una vez por todas con esta historia y no había entrado en quirófano cuando ya pensaba en el alta médica.
Entrar a un quirófano se ha convertido en una rutina, tres veces en un año. Ya ni siquiera tengo nervios las horas previas, conozco a cirujanos, enfermeros, auxiliares, etc…casi parezco estar en casa. ¿quién me lo iba a decir a mi? Me asustaba hasta el sonido de la apertura de las botellas de champán, en casa me perdía cuando iban a abrir una, siempre pensé que el corcho me daría en un ojo.
La vida y las circunstancias te dan fuerzas, la familia y los amigos el mayor de los ánimos. Con todo esto, uno queda convertido en un auténtico guerrero inmerso en su guerra particular.
Pues como os decía el 15 de octubre me operan y el día 20 me dan el alta médica. La operación a vista del cirujano ha sido todo un éxito, el mismo se sentía tan satisfecho que contagió a los familiares que había esperando a la salida del quirófano. Yo del quirófano pase a la UVI, por cierto, he de decir que siempre imagine que esta zona era de vigilancia intensiva, nada más lejos de la realidad. A veces el sistema no funciona como debería hacerlo. No voy a entrar en este tema porque tampoco lo voy a solucionar. Pero me pareció mas que una UVI una UPA (Unida de pacientes aparcados).
Posteriormente pase a planta donde me recuperé hasta que me dieron el alta. El próximo miércoles 28 de octubre voy a revisión de cirugía y también pediré cita para oncología.
A partir de ahora os contaré más a menudo cómo van las cosas. Por cierto, cada día me sorprende más el número de personas que siguen esta historia de supervivencia. Algunos hasta se sabían de memoria la última fecha de actualización (29 de agosto). Me agrada que estéis ahí, al otro lado, en silencio, pero sabiendo que tengo vuestro aliento.
Quiero que sepáis que todos sois responsables de mi estado de ánimo, si, si, todos aportáis vuestro granito de arena. Jamás me sentí tan satisfecho y orgulloso de todo este apoyo. Un abrazo a todos y ánimo.
2 comentarios:
Hola Manue, me alegra el optimismo de los cirujanos. Cuando ellos son optimistas es porque tiene que ir bien. Cuando hay ganas las cosas son más fáciles, y tú demuestras que no te faltan, y como dice tu hermana, hay unos churumbeles y mucha más gente esperando que esto termine como tiene que acabar, superando esta enfermedad y animando en el futuro a los que están pasando lo que tú. Un abrazo.
Manuel, me alegro mucho de cómo va evolucionando todo.
Algún domingo veo a tu padre en misa y no me he atrevido a preguntarle por tí.
Un abrazo y mucho ánimo.
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