Tras mi decimosexta sesión deciros que ahora ya son cuatro o cinco días los que paso como se suele decir por aquí “de capa caída”. La diarrea que tanto amenaza este nuevo tratamiento no hace tanto acto de presencia como me adelantaba el oncólogo.
Por lo demás, desde el martes que me pongo la quimio, para el sábado ya estoy con ganas de salir de la casa. Por cierto, la casa empieza a agobiarme, cuatro días encerrado me parece una eternidad y reconozco que el carácter me cambia y me vuelvo un tanto insufrible. Mi mujer es fiel testigo de lo que os cuento.
La peor de las noticias llegó este pasado martes cuando fui a recoger el resultado de los análisis. Estaba ansioso por saber el efecto de la nueva quimio. Las tumorales se han casi triplicado. No se si es por el tratamiento que no es el correcto o es un efecto natural. Recuerdo que tras la operación, una vez quitado el tumor, las tumorales estaban en 2100, sin embargo, tras el primer ciclo de quimio me subieron a 3600. Así que no se si la historia se repite o esto empieza a tener vida propia.
En fin, he decidido no darle muchas vueltas al tema y que sea el próximo día 9 de junio, el oncólogo quien interprete estos resultados. Yo me siento incluso mejor que otras veces, pero ya se sabe que esta enfermedad anda en silencio.
Bueno no os aburro más con lo mismo, el verano se acerca y hay que irse a la playita, con precauciones, pero a respirar ese marismo y empaparse de yodo. Hasta pronto y ese ánimo que presida vuestras vidas.
Por lo demás, desde el martes que me pongo la quimio, para el sábado ya estoy con ganas de salir de la casa. Por cierto, la casa empieza a agobiarme, cuatro días encerrado me parece una eternidad y reconozco que el carácter me cambia y me vuelvo un tanto insufrible. Mi mujer es fiel testigo de lo que os cuento.
La peor de las noticias llegó este pasado martes cuando fui a recoger el resultado de los análisis. Estaba ansioso por saber el efecto de la nueva quimio. Las tumorales se han casi triplicado. No se si es por el tratamiento que no es el correcto o es un efecto natural. Recuerdo que tras la operación, una vez quitado el tumor, las tumorales estaban en 2100, sin embargo, tras el primer ciclo de quimio me subieron a 3600. Así que no se si la historia se repite o esto empieza a tener vida propia.
En fin, he decidido no darle muchas vueltas al tema y que sea el próximo día 9 de junio, el oncólogo quien interprete estos resultados. Yo me siento incluso mejor que otras veces, pero ya se sabe que esta enfermedad anda en silencio.
Bueno no os aburro más con lo mismo, el verano se acerca y hay que irse a la playita, con precauciones, pero a respirar ese marismo y empaparse de yodo. Hasta pronto y ese ánimo que presida vuestras vidas.